El diputado Matías Walker, calificó este lunes como “un pecado hacia las regiones del norte del país” el no aprobar la reforma constitucional del Agua que promovió la ex presidenta Michelle Bachelet.

Tras el impacto generado por el reportaje que anoche emitió TVN en Informe Especial sobre la dramática escasez hídrica que existe en el norte chico, especialmente en el Valle de Copiapó, donde el sobreotorgamiento de derechos de aguas ha puesto incluso en peligro la disponibilidad del recurso para el consumo humano, el Diputado emplazó al Gobierno del Presidente Piñera y sus parlamentarios a retomar la reforma constitucional del Agua que promovió la Presidenta Bachelet.

La reforma, entre otras materias, consagraba el carácter de bien nacional de uso público del recurso hídrico en la Constitución.

Walker explicó que el proyecto de reforma constitucional fue presentado por el Gobierno en enero del 2010, luego de discutido en la sala de la Cámara de Diputados en abril del mismo año, oportunidad en que se observó que el proyecto no tendría los votos necesarios para su aprobación ante el rechazo de los partidos de Gobierno, necesitándose dos tercios de los votos de los diputados y senadores en ejercicio para su aprobación.

Según explicó el parlamentario DC: “El golpe de gracia lo recibió el proyecto el 13 de mayo de 2010, cuando un Comité Interministerial del Gobierno del Presidente Piñera rechazó la pretendida reforma constitucional”.

El parlamentario DC enfatizó que “la frustrada reforma constitucional era de suma relevancia para las regiones del norte del país, ya que mandataba a la Ley regular el procedimiento de constitución, reconocimiento, ejercicio y extinción de los derechos que sobre las aguas se reconozca a los particulares, considerando la diversidad geográfica y climática del país, la disponibilidad efectiva de los recursos hídricos y, especialmente, la situación de las cuencas hidrográficas”.

Walker explicó que uno de los problemas del Código de Aguas es que no distingue la situación del norte de Chile, de evidente restricción hídrica, de la del resto del país. Tampoco distingue sobre el uso de los derechos de aprovechamiento de aguas.

De esta forma, agregó: “derechos que son constituidos originariamente para un uso agrícola, son enajenados por los agricultores a las grandes compañías mineras para un uso distinto, alentados por su alto precio en el mercado, y la pérdida de competitividad de la actividad agrícola, debido a la caída del tipo de cambio, el aumento en el costo de la energía y la caída en la dotación efectiva de sus aguas”.

El Diputado DC finalizó señalando que solicitará formalmente al Ejecutivo, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, retomar la discusión de este proyecto de reforma constitucional, emplazando al resto de los parlamentarios que representan a regiones del norte del país a definir una sola postura, frente a lo que calificó como un “evidente vacío constitucional, que afecta la vida y la salud de las personas, además de la sobrevivencia de la agricultura en las regiones del norte de Chile”.