Con tristeza e indignación reaccionó la comunidad católica de la localidad de Parronal de Hualañé, luego que la jornada del sábado y a plena luz del día, personas desconocidas destrozaron por completo la imagen de la virgen María, ubicada en el interior de una gruta, instalado a un costado de la ruta a la costa.

Este lugar de oración ha perdurado muchos años, pero ésta es la primera vez que sufre un ataque tan repudiable. El terremoto ocurrido en el 2010 destruyó el lugar de adoración, pero no la fe de muchas personas que se detienen a un costado del camino para rezar y pagar los favores concedidos por la imagen de la virgen María.

La primera autoridad de la comuna de Hualañé, Claudio Pucher, tuvo palabras de repudio absoluto y pidió que se busque y sancione a los responsables.

Este pequeño santuario se había caído por efectos del terremoto, pero la familia Valderrama de la comunidad del sector, había costeado los trabajos para el levantamiento del nuevo sepulcro. Hoy, en su interior, sólo hay un par de velas y los restos de una imagen de la virgen María totalmente destrozados.