El presidente venezolano, Hugo Chávez, pidió a la Asamblea General anual de la ONU, a través de una carta, que reconozca al Estado palestino, una decisión que calificó de “acto de justicia histórica” para un pueblo que lleva “todo el dolor y el sufrimiento del mundo”.

“Dirijo estas palabras a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, a este gran foro donde están representados todos los pueblos de la tierra, para ratificar, en este día y en este escenario, el total apoyo de Venezuela al reconocimiento del Estado palestino: al derecho de Palestina a convertirse en un país libre, soberano e independiente”, dijo Chávez en la misiva.

“Se trata de un acto de justicia histórico con un pueblo que lleva en sí, desde siempre, todo el dolor y el sufrimiento del mundo”, agregó el mandatario, actualmente en tratamiento contra el cáncer y ausente este año en la Asamblea General anual de la ONU en Nueva York.

En el escrito, de ocho páginas y al que tuvo acceso la AFP, citó al filósofo francés Gilles Deleuze para recordar que la causa palestina “es ante todo el conjunto de injusticias que este pueblo ha padecido y sigue padeciendo”.

“Y también es, me atrevo agregar, una permanente e indoblegable voluntad de resistencia que ya está inscrita en la memoria heroica de la condición humana. Voluntad de resistencia que nace del más profundo amor por la tierra”, continuó.

Chávez criticó con dureza a Israel, señalando que “duele e indigna que quienes padecieron uno de los peores genocidios de la historia se hayan convertido en verdugos del pueblo palestino”.

“Quiero que se me entienda: una cosa es rechazar al antisemitismo, y otra muy diferente aceptar pasivamente que la barbarie sionista le imponga un régimen de apartheid al pueblo palestino”, sostuvo.

“Hay que decirlo con todas sus letras: el sionismo, como visión del mundo, es absolutamente racista”, añadió.

El presidente palestino, Mahmud Abas, presentará el viernes un pedido de reconocimiento de un Estado palestino como miembro pleno de la ONU, sobre la base de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, y que abarque la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.

Israel y Estados Unidos se oponen enérgicamente a esta iniciativa.

Washington ha amenazado incluso con bloquear la demanda en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde los palestinos necesitan nueve votos sobre un total de 15 y que no haya ningún veto de los miembros permanentes (EEUU, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia).