Las fuerzas de seguridad yemeníes mataron a 27 personas el lunes en Saná al abrir fuego contra los manifestantes que reclamaban la dimisión del presidente Alí Abdalá Saleh, anunció el comité organizador de la revolución.

Con este balance asciende a 53 el número de “mártires” caídos en Saná desde el domingo, indicó el comité, añadiendo en un comunicado que 942 personas han sido heridas de bala en dos días, y que 47 de ellas se encuentran en estado grave.

Un balance anterior señalaba veinte personas muertas este lunes en Saná, adonde llegaron el emisario de la ONU, Jamal Benomar, y el mediador del Golfo, Abdelatif al Zayani, para proponer un plan de salida a la crisis, según fuentes médicas y diplomáticas.

Les dos emisarios llegaron a la capital yemení para asistir a la firma de un documento propuesto por la ONU para la aplicación de un plan de salida a la crisis elaborado por las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo, según la fuente diplomática.

La fuerzas de seguridad mataron a otras dos personas el lunes en Taez, segunda gran ciudad de Yemen, al suroeste de Saná.