Turquía reaccionó el lunes ante los proyectos de Chipre, miembro de la Unión Europea, de explorar junto a Israel gas y petróleo en las costas de esta dividida isla, y amenazó con lanzar su propia exploración bajo protección militar.

Ankara se opone a que la República de Chipre (internacionalmente reconocida) inicie exploraciones en el Mediterráneo, previstas en octubre con la compañía estadounidense Noble Energy.

Turquía alega que las autoridades greco-chipriotas — que sólo controlan el sur de la isla — no tienen derecho a explorar recursos naturales de Chipre mientras la isla no esté reunificada.

El ministro turco de energía Taner Yildiz advirtió que su país replicaría inmediatamente lanzando “desde la próxima semana” operaciones de exploración frente a las costas de esta isla dividida desde 1974 entre comunidades griega y turca.

Sin embargo, Chipre afirmó que la exploración de gas beneficiará a todos los chipriotas, y firmó un acuerdo con Israel para delimitar las zonas económicas exclusivas de los dos países en el Mediterráneo, para buscar juntos yacimientos submarinos.

Yildiz calificó esos proyectos de “provocación política”, y dijo que las exploraciones turcas se harían bajo la protección de barcos de guerra.

Las relaciones entre Turquía e Israel pasan por un pésimo momento, tras el ataque en 2010 por la marina israelí de un barco turco que se dirigía a Gaza, en el que murieron nueve ciudadanos turcos.