Los nuevos dirigentes libios ultimaban los detalles de la composición del gobierno de transición cuyo anuncio se prevé este domingo por la tarde, mientras sus fuerzas tratan de aplastar la resistencia en los últimos bastiones de los fieles al derrocado régimen.

Este gobierno quedará a cargo de la transición hasta la celebración de elecciones y la redacción de una nueva Constitución.

Será asistido por la ONU, cuyo Consejo de Seguridad anunció la suspensión parcial del congelamiento de los haberes libios y el envío de una misión de tres meses a Libia.

Según un responsable del Consejo Nacional de transición (CNT), el órgano político de la ex rebelión que derrocó al régimen de Muamar Gadafi, el máximo dirigente, Mustafá Abdeljalil, Mahmud Jibril y otros miembros del ejecutivo se encontraban reunidos este domingo para ultimar los detalles.

Jibril, que oficia como primer ministro del CNT encargado de las relaciones exteriores, permanecerá en su cargo, precisó el responsable en Trípoli que pidió mantener el anonimato.

Reconocido por la ONU como representante del pueblo libio, el CNT anunció el 2 de septiembre que contaba dirigir el país hasta la elección de una Asamblea Constituyente, dentro de ocho meses, antes de las elecciones generales un año después.

Según el emisario de la ONU Ian Martin, el plazo de ocho meses empezará a contar cuando las nuevas autoridades, que dicen controlar actualmente el 90% del territorio, hayan declarado la “liberación” total del país.

Este anuncio se hace esperar, ya que los combatientes aún fieles a Gadafi, actualmente prófugo, oponen una enconada resistencia en sus bastiones de Sirte y Bani Walid.

El sábado en Sirte, región natal de Gadafi a 360 km al este de Trípoli, las fuerzas del CNT consiguieron avanzar hasta la ciudad, pero debieron replegarse en la noche bajo el fuego enemigo, sin poder consolidar las posiciones conquistadas.

Al menos 24 combatientes del CNT murieron y otras 40 personas quedaron heridas por los disparos de cohetes, obuses, artillería y francotiradores de los pro-Gadafi.

Al menos 6.000 combatientes del CNT fueron movilizados en este frente, pero según uno de ellos sólo un pequeño número estaba combatiendo.

En Bani Walid, un amplio oasis a 170 kilómetros al sureste de Trípoli, violentos combates se produjeron el sábado después de un contraataque de los pro-Gadafi.

La OTAN, que participa como apoyo de los ex rebeldes, afirma haber impactado 11 objetivos el sábado en la región de Sirte y 11 en el oasis de Djofra, a unos 300 kilómetros al sur de Misrata y aún bajo control de los pro-Gadafi.

Según Ahmed Bani, portavoz militar del CNT, la toma de Sirte y Bani Walid es cuestión “de unos días”, y su caída bastará para vencer la resistencia de los “mercenarios” en Sebha, otro bastión a 750 km al sur de Trípoli.

La próxima semana, el jefe del CNT Mustafá Abdeljalil participará en la Asamblea General de la ONU en Nueva York después de la atribución de la representación de Libia al CNT, y el martes se reunirá con el presidente estadounidense Barack Obama.