Un movimiento político peruano vinculado a los presos de Sendero Luminoso denunció este viernes la detención de siete de sus militantes por pintar lemas en muros de Lima a favor de una amnistía general y por la libertad de Abimael Guzmán, líder histórico de esa agrupación maoísta.
El abogado Manuel Fajardo, dirigente del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), dijo que no es delito pedir amnistía y la libertad de Guzmán, de 76 años, quien cumple cadena perpetua por terrorismo.
“No tiene nada de terrorista pedir la libertad del doctor Guzmán”, subrayó al demandar la libertad inmediata de los militantes del Movadef y exigir “respeto a la libertad de expresión y pensamiento”.
Los detenidos, todos jóvenes, fueron arrestados la noche del jueves cuando pintaban muros de un barrio en el sector sur de Lima y “fueron llevados a los calabozos de la policía antiterrorista sin que se les permita la visita de los abogados del Movadef”, señaló Fajardo.
“¿Por qué no se detiene a los que hacen pintas pidiendo la libertad del expresidente Alberto Fujimori (condenado a 25 años de cárcel por violación de derechos humanos) y de Antauro Humala (hermano del presidente Ollanta Humala, preso por 19 años por dirigir una asonada en 2005)?”, se preguntó el abogado.
El Movadef plantea realizar “una lucha política sin armas” y reclama una amnistía general para los civiles, policías y militares que participaron en la guerra interna que vivió Perú entre 1980 y 2000″, explicó Alfredo Crespo, también dirigente de esa agrupación y abogado de Guzmán.
Fajardo y Crespo condenaron el reciente ataque por una columna de Sendero Luminoso de un helicóptero militar, en un valle amazónico del sudoeste del país, hecho en el que murieron dos oficiales del ejército.
Ese atentado, dijeron, sirve de pretexto para “justificar la persecución a los líderes del pueblo y oponerse a la amnistía general”.
El Movadef sigue la directiva de Guzmán de poner fin a las secuelas del conflicto interno y rechaza a los grupos aún en armas, que el gobierno considera remanentes senderistas y aliados al narcotráfico.
Unas 70.000 personas murieron en dos décadas de guerra interna, entre 1980 y 2000, según un informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación”.