Israel teme enfrentarse a una ofensiva jurídica internacional contra la colonización en Cisjordania en caso de acceso de Palestina al estatuto de Estado durante la Asamblea general de la ONU, consideran el viernes expertos israelíes.

Además, al Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu le inquieta la intención de los palestinos de utilizar este nuevo estatuto en la ONU para presentar un recurso contra la colonización ante la Corte Penal Internacional (CPI), informa el diario Haaretz.

Netanyahu expresó esta preocupación frente a interlocutores europeos y en un encuentro el jueves con los emisarios estadounidenses Dennis Ross y David Hale, que tratan in extremis de disuadir a los palestinos de recurrir a la ONU, precisa el diario.

“Una votación de la ONU hará posible a los palestinos demandar a Israel ante el CPI de La Haya, bajo la acusación de haber perpetrado un crimen de guerra al establecer colonias en un territorio” que pertenece ahora a un Estado, considera el profesor de derecho internacional Youval Shany.

“Un recurso ante la CPI contra la colonización aparece en ese contexto como la carta más fuerte y la más peligrosa para Israel de que disponen los palestinos después de esta votación”, subrayó Shany, en una conferencia en el Instituto israelí de la Democracia.

Según él, los dirigentes israelíes podrían verse aislados de la comunidad internacional “como un Muamar Gadafi”, el dirigente libio derrocado y bajo una orden de captura de la CPI.

“Nadie duda que la primera cosa que harán los palestinos será quejarse ante la CPI de la colonización, dado que es una violación flagrante del derecho internacional”, declaró a la AFP el diputado árabe israelí Ahmed Tibi, considerado como un allegado del presidente palestino Mahmud Abas.

“Una gestión ante la CPI puede plantear serios problemas a Israel”, subraya la jurista israelí Claude Klein.

“Hasta ahora, había sido imposible por el hecho de que el procurador de la Corte se abstenía de referirse a si se pueden recibir las quejas palestinas”, pues sólo los Estados pueden recurrir a la CPI, subraya este profesor de derecho internacional de la Universidad hebraica de Jerusalén.

Tales quejas, que siguen sin efecto, fueron presentadas contra Israel por los palestinos tras su devastadora ofensiva “Plomo endurecido” en Gaza, realizada entre diciembre de 2008 y enero de 2009, que causó más de 1.400 muertos palestinos.

Pero el acceso a estatuto de Estado, ya sea miembro total -hipótesis improbable teniendo en cuenta el veto estadounidense esperado en el Consejo de seguridad- o como “Estado no miembro”, en una votación de la Asamblea general, podría cambiar la situación, según Klein.

La Corte sólo puede inculpar a un individuo si los crímenes de que es acusado fueron cometidos en el territorio de un Estado perteneciente al organismo o si es ciudadano de un Estado perteneciente al mismo.

La Unión Europea, que se esfuerza por definir una posición común frente a la gestión palestina, trata por otro lado de convencer a los palestinos de restringir el alcance de su gestión en la ONU, comprometiéndose a renunciar al menos a cualquier tipo de recurso ante la CPI, según una fuente diplomática europea.

Un responsable gubernamental israelí consideró que una gestión palestina ante la CPI “sería preocupante pues demostraría que los palestinos quieren perpetuar el conflicto en vez de buscar la paz”.

Al hablar a la AFP bajo condición anonimato, dijo que “Israel no está muy preocupado, pues no ratificó el tratado de Roma por el que se reconoce la autoridad de la CPI, y por lo tanto no está obligado a aplicar sus decisiones”.

Israel instaló más de medio millón de habitantes en las colonias de Cisjordania y de Jerusalén-Este ocupada y anexada.