Las bolsas daban este jueves un respiro a los dirigentes europeos tras el respaldo franco-alemán a la permanencia de Grecia en la Eurozona, a la espera del inicio de una reunión de dos días de los ministros de Finanzas del bloque en Polonia.

La divisa europea también repuntaba al día siguiente de que el presidente francés Nicolás Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel se declararan “convencidos” de que el futuro de Grecia está en la Eurozona, tras una teleconferencia en la que el jefe del gobierno griego Giorgos Papandreou les manifestó su “absoluta determinación” de honrar los compromisos adoptados a cambio del rescate financiero de su país.

Las principales plazas europeas registraban subidas de casi dos puntos o más. Madrid ganaba 2,75%, Fráncfort 2,55%, París 2,53%, Milán 1,96% y Londres 1,94%.

El euro valía a esa misma hora 1,3797 dólares, contra 1,3750 dólares.

En Asia, Tokio había cerrado también con ganancia de 1,76%, y Hong Kong de 0,71% llevado por la misma ola de optimismo que Wall Street la noche del miércoles.

“El sentimiento ha mejorado tangiblemente tras las declaraciones tranquilizadoras de Merkel y Sarkozy ayer por la noche”, comentó Jane Foley, analista del banco Rabobank en Londres.

Sin embargo, como otros analistas, subrayó que eso no significaba que la crisis de la deuda estuviera solucionada, porque los temores de una suspensión de pagos de Grecia persisten.

“Parece que la crisis de la deuda en la Eurozona no está más cerca de una solución que la semana pasada y, en consecuencia, pese a la mejor tonalidad de hoy, hay que esperar que el mercado siga estando muy nervioso”, dijo Jane Foley, analista de Rabobank en Londres.

Los nuevos datos macroeconómicos de la Eurozona tampoco contribuyeron al optimismo. La comisión europea revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para la Eurozona en los dos últimos trimestres (a +0,2% y 0,1%), aunque confirmó su previsión anual de 1,6% gracias al buen inicio de año.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmó sin embargo que no existe un riesgo de recesión a pesar de esa desaceleración.

Estados Unidos, cuya economía también preocupa seriamente a los inversores, publicará también este jueves datos importantes para medir su estado de salud, como la inflación y la producción industrial de agosto, así como de la actividad en las regiones de Nueva York y Filadelfia.

Los inversores esperan igualmente la reunión de los ministros de Finanzas de los 27 que se abre este jueves por la noche, y en la que debe participar el secretario norteamericano del Tesoro, Timothy Geithner.

Los ministros deberán aprobar un acuerdo de principio alcanzado este mismo jueves para endurecer el llamado Pacto de Estabilidad y la disciplina presupuestaria común frente a la crisis de la deuda.

El nuevo dispositivo, propuesto hace un año por la Comisión Europea, prevé principalmente sanciones financieras para los países demasiado laxistas que permitan que sus déficits se disparen por encima del límite fijado en el 3% del Producto Interior Bruto, y mecanismos para aplicarlas de una manera más rápida y eficaz.

Los ministros deberían abordar también el tema de los eurobonos, un mecanismo de mutualización de las deudas entre países de la Eurozona presentados por su promotores como la única manera de solucionar la crisis de forma duradera, que ayer volvió a respaldar el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en una declaración bien acogida por los mercados.

En este contexto, España anunció que captó este jueves 3.949,98 millones de euros en obligaciones a 8 y 9 años, a unos tipos de interés inferiores a los de la última emisión del mismo tipo el 21 de julio.