El rey de Bélgica Alberto II partirá este miércoles del sur de Francia para volver precipitadamente a Bruselas debido a un agravamiento de la crisis política en su país, se supo en fuentes políticas.

El rey debía llegar alrededor del mediodía a Bruselas, indicó la fuente, cuando el eventual Primer ministro, Elio Di Rupo, dio cuenta de un bloqueo total de las negociaciones para la formación de un gobierno, 458 días después de la legislativas del 13 de junio de 2010.

“A pesar de todos los esfuerzos emprendidos y de una serie de avances observados, el formador tiene la obligación de constatar el bloqueo profundo de las negociaciones. La actitud de algunos rompe el equilibrio indispensable para conseguir un acuerdo”, declaró Di Rupo en un comunicado.

Di Rupo, jefe de los socialistas francófonos, anunció querer reunir a los ocho partidos francófonos y neerlandófonos “para una última tentativa”.

El soberano belga, jefe del Estado, juega tradicionalmente un papel de medidador entre los partidos políticos, principalmente en los periodos de crisis.

Desde abril de 2010, Bélgica está administrada por el renunciado gobierno del primer ministro Yves Leterme y desde esa fecha, neerlandófonos y francófonos no han conseguido ponerse de acuerdo para la formación de un gobierno en pleno ejercicio.