Lucas González Amorosino cumplirá su sueño el sábado de jugar en el Mundial de rugby al debutar con los Pumas en Nueva Zelanda en el duelo contra Rumania, aunque cuando era un niños también anhelaba ser futbolista, probando en Independiente y jugando en Lanús.
Santiago Phelan le hará debutar en el Mundial en el puesto de fullback, el sábado contra Rumania en Invercargill. A sus 25 años, atrás quedan sus sueños de ser futbolista cuando jugó con el número 10 hasta que tuvo 16 años y se decantó definitivamente por el rugby.
“No tengo remordimientos ni lamentos por no haber seguido en el fútbol. Me gusta mucho pero no soñaba con vivir del fútbol ni nada. Lo hacía porque me gustaba. Sigo jugando al fútbol y al rugby con mis amigos, así que tuve todo junto”, explicó el jugador en Dunedin, donde se encuentran los Pumas.
González Amorosino empezó jugando en el equipo Brown de Adrogué, hizo una prueba con Independiente de Avellaneda y acabó jugando en Lanús hasta los 16 años.
“Mi mejor gol lo hice contra Ferro Carril Oeste. Tenía 14 años. Fue desde fuera del área y entró pegado al palo. Jugaba de diez. Me gustaba moverme, tocar y salir corriendo”, afirma este hincha de River Plate que ha sufrido con el descenso de su equipo a la B.
“Mis ídolos eran Enzo Francescoli y Burrito Ortega”, afirma, recordando a dos de las leyendas recientes de River.
Al final, sus amigos le empujaron a decidirse por el rugby, aparcando el fútbol y siguiendo en el deporte del balón oval, en el club Pucará.
“Me decidí por el rugby por mis amigos. Pucará era mi segunda casa. No pienso si podría haber triunfado en el fútbol, sigo jugando al fútbol porque me gusta y no pienso en qué hubiese pasado si hubiera seguido”, afirma el nuevo jugador del Montpellier, que estuvo dos años en el Leicester.
Curiosamente, su debut con la selección argentina de rugby fue el 6 de junio de 2009 en uno de los templos del fútbol, Old Trafford, el Teatro de los Sueños, estadio del Manchester United, en la derrota contra Inglaterra por 37-15, jugando los últimos minutos.
Su forma de juego en fútbol era ofensivo y en rugby también lo es. “Es mi estilo de juego. Me gusta arriesgar o atacar un poco más. Siempre consciente y sabiendo que hay un equipo detrás de ti que se mata para recuperar cada pelota. Tampoco se puede ir rifando o apostando 50-50. Cuanto ataco o contraataco es porque se puede realmente. No lo hago al azar”, explica.
En el Leicester ha jugado este tiempo de wing, pero Santiago Phelan lo necesita de fullback contra Rumania.
“No me cambia jugar de wing en Inglaterra y aquí de fullback. Es una posición bastante parecida. Por ahí cambia un poco la marca. En las dos me siento muy cómodo y trataré de aprovechar esta oportunidad”, explicó el jugador.
“Me imagino que contra Rumania habrá que conservar la pelota ya que con el pie no se podrá avanzar mucho”, señaló González Amorosino.
González Amorosino se ha decidido por el rugby y parece que le fue bien.