El gasto de las familias chilenas aumenta entre un 15 y un 30% en Fiestas Patrias, según estimaciones académicos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián.

Para ello, advierten, muchos recurren a múltiples fuentes de financiamiento, que van desde el uso de ahorros hasta la solicitud de créditos de consumo.

A través de un estudio la casa de educación superior afirmó que es de conocimiento popular que las fiestas patrias son una instancia de esparcimiento, de compartir con los seres queridos, de ratificar el llamado espíritu patrio y en muchas ocasiones de catarsis. Este período es, junto con las fiestas de fin de año, el momento más esperado por buena parte de nuestro compatriotas.

Asimismo afirman que a partir de esta esperanza es que las personas anticipan emocionalmente lo que vendrá, es decir generan expectativas, planifican actividades y le atribuyen cualidades positivas a las experiencias que esperan tener.

“En este estado nuestro cerebro libera neurotrasmisores que nos llevan a estados de bienestar, de expansión, de apertura. Esto se traduce en búsqueda de alta estimulación sensorial, como la proporcionada por la comida, los espectáculos coloridos, el alto volumen de la música, el baile, el alcohol. Bajo la influencia de éstos, aparecen los recuerdos con alta carga emocional, la sensación de pertenecer a algo grande e importante, etc.”, explicó Jonathan Duarte, psicólogo de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián.

En este estado las personas se vuelven más propensas a disminuir la percepción de riesgo y a prestar menos atención a la planificación a mediano y largo plazo. Bajo estas condiciones, cualquier planificación del presupuesto familiar está expuesta a sufrir algún recorte en favor de la satisfacción.

¿Cómo moderar este impulso y evitar la culpa de gastar más de lo debido?

- Moderar las expectativas que se tengan sobre las celebraciones y a la vez planificar con criterios de realidad claros las actividades a realizar, por ejemplo, si los recursos son escasos disminuir el número de viajes y de visitas a lugares en que se estima habrá más gastos.

- Disminuir aquellos gastos no contemplados, es decir, contener el impulso de adquirir productos no predefinidos.

- Durante las celebraciones intentar conservar un tono emocional de menor intensidad, privilegiando emociones como la tranquilidad, la serenidad, la alegría y la placidez.

- Si ya nos salimos del presupuesto es recomendable la estimación de un plan de ahorro que permita compensar lo gastado.

- A nivel emocional, es recomendable compartir la sensación de culpa con los seres más cercanos, permitiendo la expresión más calma de esta emoción.