El presidente Barack Obama declaró una “emergencia” en el estado de Nueva York la noche del jueves luego de que fuertes lluvias inundaran buena parte del noreste estadounidense, dejando al menos cinco muertos.

La declaración formal autoriza a las agencias federales a coordinar ayuda para “salvar vidas y proteger propiedades y la salud pública”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

Fuertes lluvias volvieron a generar el jueves inundaciones en el noreste de Estados Unidos, cuyo suelo está saturado por el paso del huracán Irene hace una semana, provocando al menos cinco muertos y 100.000 evacuados