Nueva Zelanda, gran favorita para conquistar el título del Mundial de rugby en su suelo, derrotó a Tonga por 41-10, aunque ganó sin convencer, este viernes en el estadio Eden Park de Auckland, en el primer partido del torneo, correspondiente al Grupo A.
A pesar de la diferencia de 31 puntos y de los seis tries anotados, los All Blacks no mostraron la contundencia que se esperaba de ellos y la presión del partido inaugural les impidió desarrollar todo el juego del que son capaces.
Los tries llegaron con dos dobletes del fullback Israel Dagg y del wing Richard Kahui, otro del tercera línea Jerome Kaino y un último del centro Ma’a Nonu, mientras que el apertura Dan Carter marcó nueve puntos con el pie y su reemplazante Colin Slade anotó la última conversión.
Tonga fue capaz de marcar con un penal del apertura Kurt Morath antes del descanso y un try de su pilar Alisona Taumalolo en el segundo período, a siete minutos del final, que fue convertido por Morath.
Los 60.000 espectadores que llenaban el estadio de Eden Park esperaban una actuación más ilusionante de este equipo con el que cuentan ganar su segundo título tras el logrado también en su suelo en 1987, pero los All Blacks realizaron el peor marcador ante Tonga en sus últimos cuatro partidos.
“La última vez que habíamos jugado contra ellos, habían pasado de los 100 puntos. Hoy hemos incluso marcado 10 y estoy orgulloso de mis jugadores”, dijo el técnico de Tonga, Isitolo Maka.
Después de imponerse con claridad en el primer tiempo (29-3), permitieron a Tonga tomar el control del partido por momentos e incluso sus rivales fueron capaces de marcar un try al final del encuentro, lo que causó una gran decepción al capitán de los All Blacks, Richie McCaw.
“Tal vez en el segundo tiempo pasamos mucho tiempo cerca de su in-goal y no conseguimos demasiado. Es algo que tenemos que trabajar”, dijo.
“Hablamos de ello en el descanso: si se da una oportunidad es muy fácil conceder un try y eso nos puede afectar. Supongo que es un poco decepcionante, pero creamos oportunidades y en líneas generales es un buen comienzo”, dijo el capitán All Black.
Nueva Zelanda parecía en camino de realizar un buen partido en el primer tiempo, pero tras el descanso, Tonga hizo entrar a cuatro forwards, que más descansados pusieron en apuros a los backs neozelandeses.
Hubo un período de humillación de los All Blacks, cuando se vieron obligados a conceder una serie de penales en su zona defensiva y los tonganos tuvieron encerrados a los neozelandeses cerca de su línea de in-goal durante varios minutos.
“Hemos marcado buenos tries y hemos logrado buenos puntos. Hemos estado más o menos estructurados, pero hemos cometido demasiados errores y concedido demasiados penales. Hay todavía cosas a trabajar. Es el inicio del torneo, había tensión, esperábamos este momento desde hace tiempo”, analizó el entrenador neozélandés, Graham Henry.
Henry puede estar satisfecho de su centro Sonny Bill Williams, que estuvo en el inicio de los dos primeros tries y del fullback Israel Dagg, preferido al experimentado Mils Muliaina y autor de un doblete, igual que Richard Kahui.
La ruta de Nueva Zelanda hacia los cuartos de final pasa por los partidos ante Japón el 16 de septiembre y Canadá el 2 de octubre, además del duelo contra Francia, su verdugo de cuartos de final de 2007, el 24 de septiembre en Eden Park.