La reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G7, los países más industrializados del mundo, dedicada a la crisis económica comenzó la tarde del viernes en Marsella (sur de Francia).

Ningún comunicado será emitido el viernes al término de la reunión a la que también asiste la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

Sólo está prevista una rueda de prensa de la presidencia francesa del G7.

La responsable del FMI instó el viernes desde Londres a las economías más desarrolladas a “actuar ahora y actuar con audacia” en un momento en el que la economía mundial “pasa por una fase llena de peligros”.

El G7 está formado por Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña.

Lagarde saludó el plan anunciado el jueves por el presidente estadounidense Barack Obama para reactivar el mercado laboral de la primera economía del mundo que registra una tasa de desempleo del 9,1%.

Ese plan de 447.000 millones de dólares contempla recortes de impuestos para trabajadores y empresarios e inversiones en infraestructura y recontrataciones.

Estados Unidos espera que los Europeos también participen en la reactivación económica, pero éstos, acuciados por la crisis de la deuda pública en la zona euro, estiman que no tienen margen presupuestario.