Un soldado británico murió el martes como consecuencia de una explosión en el sur de Afganistán, lo que eleva a 32 las bajas sufridas por las tropas del Reino Unido en ese país en lo que va de año, anunció el ministerio de Defensa en Londres.
El soldado, perteneciente al cuerpo de Marines, falleció al estallar un artefacto improvisado (IED) cuando patrullaba a pie en el distrito de Nahr e-Saraj, en la convulsa provincia de Helmand, precisó el ministerio en un comunicado.
Con éste son ya 32 los militares británicos muertos en Afganistán en lo que va de año, para un total de 380 desde que comenzó la intervención de la coalición liderada por Estados Unidos a finales de 2001.
El Reino Unido tiene actualmente 9.500 militares desplegados en Afganistán, la mayoría en la provincia de Helmand, pero el primer ministro David Cameron anunció recientemente que retirará 500 efectivos antes de fin de 2012.