El Subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, junto al director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Oscar Arteaga y Hugo Amigo, Académico del Departamento de Nutrición de la facultad de medicina y director de la encuesta, dieron a conocer el resultado de la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario (ENCA) 2010- 2011.

La importancia de la ENCA 2010-2011, es que permite conocer las conductas y hábitos alimentarios en el país, y entender fenómenos como el incremento de la obesidad, enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedad cardiovascular y diabetes, que aparecen progresivamente a edades más tempranas.

El subsecretario Díaz, indicó que hace 35 años no se hacía una encuesta de consumo de este tipo, por lo anterior ‘‘es de mucha utilidad el conocer los cambios que se han producido y de qué manera repercuten en los indicadores de salud actuales’‘.

Al respecto, uno de los elementos que destacó, fue la relación entre grupo socioeconómico e ingesta de determinados alimentos. Así, se estableció que en el estrato más bajo comen menos lácteos, verduras y carnes, mientras que en los más altos tienen mayor consumo de derivados de la leche, frutas y verduras y carnes magras. La clase media, sin embargo, lidera el consumo de pan y las carnes con grasa. Y es allí donde se concentran los índices de obesidad. Lo anterior, nos permite ‘‘focalizar nuestros esfuerzos en estos grupos de mayor riesgo’‘ indicó Díaz.

Dentro de otros resultados, encontramos que el tradicional esquema de 4 comidas diarias ha desaparecido de la cultura nutricional de los chilenos.

Ahora son sólo 3 las comidas principales, ya que la cena se reemplazó por una once, que se consume a una hora similar y que incluye, al igual que el desayuno, té, café o leche con pan y algún acompañamiento.

Una cifra que marca tendencia positiva en el país se refiere al consumo de frutas y verduras. El 50% de los chilenos ingiere cinco de estos alimentos al día, lo que coincide con la recomendación del Minsal.