El gerente de Ñublense de Chillán, Hernán Rosenblum, fue enfático en desmentir cualquier amenaza de muerte en su contra, tal como se especuló este domingo en una tarde de ira de los hinchas rojos que vieron nuevamente caer a su equipo, esta vez ante Deportes Iquique, uno de los rivales directos en la lucha por el descenso.

El directivo de los rojos, aseveró a Bío-Bío Deportes que se trató de una invasión a la cancha que duró algunos minutos durante el partido que perdieron por dos goles a uno y que tras el cotejo unos hinchas gritaron desde afuera del estadio en contra de los jugadores.

“Quiero desmentir enfáticamente amenazas de muerte hacia mi persona. Yo no estuve en la zona mixta. Lo que pasó es que 9 hinchas ingresaron a increpar a los jugadores y estuvieron algunos minutos en cancha, sin violencia física. Los sacaron luego y no pasó nada más. Después en las afueras del estadio hubo hinchas que gritaron en contra de los jugadores, pero reitero, nada más que eso”.

Rosenblum aseveró que lo ocurrido en Playa Ancha en la primera fecha del torneo de Clausura, precisamente cuando su equipo visitó a Wanderers y que ocasionó el castigo de una fecha para los caturros de jugar sin público, ni se compara a lo de este domingo en Chillán.

“Comparando lo de Valparaíso esto, acá fue una taza de leche. Allá hubo detenidos, bombas lacrimógenas y se rompieran rejas. No estamos ni pensando en compararnos a eso. Seguramente la ANFP nos citará y aplicará un castigo, pero no amerita jugar sin público”, confió.

Respecto a probables medidas legales que se podrían adoptar con los hinchas que invadieron la cancha, el gerente agregó que es una cuestión que se hará lo que la ley permita, aunque no espera resultados muy positivos.

“La verdad de las cosas es que la Ley de Violencia en los Estadios no está estipulado un castigo para los que entran a la cancha, aunque nosotros tenemos los videos y todo lo necesario para establecer las demandas, pero de ahí a que pase algo, hay un trecho bien largo”, aseveró.