Tres de las seis personas que permanecían arrestadas por el doble crimen de las turistas francesas en la provincia argentina de Salta (noreste) fueron liberadas este sábado, aunque dos siguen imputadas por encubrimiento, confirmó a la AFP una fuente judicial.

“Se trata de Walter Lasi y Fernanda Cañizares, ambos liberados pero imputados por encubrimiento, y Raúl Sarmiento, a quien se le dictó la falta de mérito”, dijo Marcelo Baéz, vocero del Poder Judicial se Salta, a 1.600 km al noroeste de Buenos Aires.

Con estas medidas quedan bajo arresto tres hombres, considerados por el juez Martín Pérez como los principales sospechosos de haber cometido el asesinato de Cassandre Bouvier (29 años) y Houria Moumni (24), cuyos cuerpos fueron hallados el 29 de julio baleados y violados en el paseo turístico Quebrada San Lorenzo, a 12 km de la capital provincial.

Baez informó además que “se enviaron para su estudio una segunda tanda de hisopados realizados durante la autopsia para intentar individualizar más rastros de ADN” de sus agresores.

“Los resultados de los primeros hisopados sólo revelaron patrones genéticos de una persona, ahora se intenta hallar rastros de más individuos”, dijo.

Según el vocero, los nuevos estudios “estarán listos recién en unas dos semanas”.

También está pendiente el resultado del estudio de ADN en un cabello hallado en la mano de Bouvier, informe que “se aguarda para el martes próximo” debido a que el lunes es feriado judicial en la provincia, dijo.

El primer resultado de ADN estableció que la muestra de semen hallada en el cuerpo de Moumni pertenece a Gustavo Lasi (24, hijo de Walter) quien el viernes durante la reconstrucción del crimen “admitió el abuso sexual, algo que no había hecho en la declaración”, dijo Báez.

Gustavo Lasi, Daniel Vilte (23) y Santos Vera (37), los tres que siguen bajo arresto, fueron conducidos a la escena del crimen en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, en un trámite que el juez Pérez evaluó como “muy positivo” para la causa.

Lasi, un guía turístico ocasional, incriminó a Vilte y Vera de abordar a las jóvenes, violarlas y obligarlo a él a hacer lo propio a punta de pistola, según relataron fuentes de la investigación.

Tras el crimen, el joven le regaló a su novia, Fernanda Cañizares (23) una cámara de fotos y un teléfono móvil de las francesas.

Lasi, que se declaró inocente de los asesinatos, había relatado al juez que mientras cazaba palomas en la reserva “se encontró con Vera y Vilte, quienes estaban ‘machaditos’ (borrachos) y luego se toparon con Bouvier y Moumi y comenzaron a manosearlas”, según Baéz.

Su padre, Walter Lasi, involucrado en el supuesto ocultamiento del arma homicida, quedó imputado por encubrimiento.