El gobierno español prolongó este viernes el subsidio de 400 euros mensuales para desempleados de larga duración y tomó otras medidas para incentivar el empleo juvenil en un momento en que el país tiene una tasa de desempleo de 20% y de más de 45% en los menores de 25 años.

Esta ayuda fue adoptada por el ejecutivo socialista a mediados de 2009, en plena crisis, para evitar que los desempleados, que rondaban el 20% de la población activa, quedaran sin ingresos tras agotar los dos años de prestación por desempleo existentes.

El portavoz del gobierno, José Blanco, precisó que se prolonga durante otros seis meses y recordó que quienes reciben esta ayuda deben también recibir formación.

El desempleo en España, el mayor en los países desarrollados, pasó del 8% de la población activa antes de la crisis a superar el 20% y el 45% entre los menores de 25 años.

El gobierno también aprobó este viernes un decreto ley con varias medidas para fomentar el empleo juvenil.

Una de ellas consiste en incentivar el empleo, pero a la vez fomentar el trabajo temporal, a través de la suspensión durante dos años de la obligación de las empresas de hacer un contrato indefinido tras dos años de contratos temporales, lo que durante la crisis les ha llevado a dejar de contratar a estos trabajadores.

Además se darán más incentivos a las empresas que hagan contratos combinados de trabajo y un 25% de tiempo dedicado a la formación, con una exoneración del 100% en el pago de la seguridad social a quienes contraten a desempleados.

En la década anterior a la crisis, muchos jóvenes, “como consecuencia de la burbuja inmobiliaria, renunciaron a su formación, y ahora no tienen ni formación ni empleo”, recordó Blanco.

Actualmente hay en España 1,6 millones de desempleados menores de 30 años y 700.000 menores de 25 sin el título de enseñanza básica.

Estas medidas se añaden a la reforma laboral adoptada por el gobierno el año pasado principalmente para abaratar el coste por despido y facilitar el despido en caso de crisis.