Astrónomos sorprendidos por un brillante destello en el cielo registraron lo que consideran el primer planeta compuesto de diamante a unos 4.000 años luz de distancia de la Tierra, según un estudio publicado el jueves.
El descubrimiento de este planeta gema, que tiene más masa que el gigante de gas Júpiter, fue realizado por un equipo internacional de investigadores que publicaron sus hallazgos en la revista Science.
El planeta de diamante era antes una enorme estrella y es ahora una enana blanca que orbita un pulsar, una estrella pequeña de unos 20 kilómetros de diámetro.
Una enana blanca es lo que queda después de que una estrella como el Sol agota la mayor parte de su energía, mientras que un pulsar es una estrella de neutrones con un campo magnético intenso que envía pulsos de alta radiación que aparecen casi como luces parpadeantes.
Se estima que el compañero cristalino del pulsar tiene unos 60.000 kilómetros de diámetro, aproximadamente cinco veces el diámetro de la Tierra. Completa su órbita alrededor del pulsar en dos horas y 10 minutos.
“Este remanente probablemente esté compuesto principalmente de carbono y oxígeno, ya que una estrella hecha de elementos más ligeros como hidrógeno y helio sería demasiado grande como para adaptarse a los tiempos de órbita medidos”, dijo el investigador Michael Keith.
Los astrónomos detectaron la extraña pareja con el radiotelescopio Parkes de la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).