El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, aseguró que las movilizaciones en las que han participado fiscales y funcionarios del Ministerio Público preocupan al gobierno, por lo que solicitó al Fiscal Nacional Sabas Chahuán abocarse a solucionar el problema interno.
Según dijo Ribera los persecutores penales son los primeros que deben cumplir la ley, dejando a entrever que la paralización del pasado 17 de agosto rozó la ilegalidad.
“El cumplimiento de la ley parte por quienes son los encargados de exigirle a terceros el cumplimiento de la ley. Esto significa que movilizaciones como ésta preocupan profundamente y pueden ser un entorpecimiento grave a la labor judicial y obviamente es un tema que compete abordar al señor Fiscal Nacional”, dijo el secretario de Estado.
En ese marco el miembro del gabinete afirmó que “no puedo decirle al Fiscal Nacional lo que tiene que hacer. Él es el encargado del servicio, está nombrado por 10 años y el sabrá lo que tiene y no tiene que hacer”.
“Tenemos la intención de fortalecer el Ministerio Público y esperamos un trabajo mancomunado. El Fiscal Nacional es el jefe de servicio y nos interesa como Ejecutivo tener las mejores relaciones para construir bases técnicas para permitir una inversión de los fondos públicos a construir a mejorar su eficacia y eficiencia”, finalizó.