El Papa Benedicto XVI dijo este viernes que la Universidad debería volver a su auténtica vocación que “busca la verdad propia de la persona humana”, criticando su reducción “utilitarista” que busca sólo satisfacer “la demanda laboral”.

“A veces se piensa que la misión de un profesor universitario sea hoy exclusivamente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento”, destacó el Papa, vestido de blanco, ante 1.500 profesores universitarios, en la basílica de San Lorenzo del Escorial, a unos 50 km al noroeste de Madrid.

“También se dice que lo único que se debe privilegiar en la presente coyuntura es la mera capacitación técnica. Ciertamente, cunde en la actualidad esa visión utilitarista de la educación, también la universitaria, difundida especialmente desde ámbitos extrauniversitarios”, dijo ante esos jóvenes profesores, que lo aclamaron puestos en pie.

Un utilitarismo sin ética lleva al totalitarismo. “Cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder”, explicó.

Joseph Ratzinger recordó, en contraste con todo ello, la gran vida intelectual interdiscipliaria que había en sus comienzos como docente en la universidad de Bonn, tras la guerra. “Cuando todavía se apreciaban las heridas de la guerra (…) todo lo suplía la ilusión por una actividad apasionante, el trato con colegas de las diversas disciplinas y el deseo de responder a las inquietudes últimas y fundamentales de los alumnos”, afirmó.

“La Universidad encarna, pues, un ideal que no debe desvirtuarse ni por ideologías cerradas al diálogo racional, ni por servilismos a una lógica utilitarista de simple mercado, que ve al hombre como mero consumidor. He ahí vuestra importante y vital misión”, subrayó.