Scotland Yard anunció este viernes la detención de un policía sospechoso de haber filtrado información de la investigación sobre las escuchas telefónicas ilegales practicadas en el News of the World, así como de un periodista del desaparecido semanario británico.
El detective de 51 años, que no fue identificado, es el primer agente implicado en la llamada Operación Weeting sobre los pinchazos telefónicos detenido desde que se inició la investigación en enero de este año.
La policía dijo en un comunicado que agentes de la sección anticorrupción arrestaron el jueves por la tarde en su lugar de trabajo a “un policía en activo de la Operación Weeting por sospechas de mala conducta en el ejercicio de un cargo público relacionadas con la revelación no autorizada de información”.
Según la cadena de televisión Sky News, el sospechoso presuntamente filtró información al diario The Guardian, que estuvo detrás de la mayoría de las nuevas revelaciones que avivaron el escándalo de las escuchas el pasado mes de julio.
“Tomamos nota de la detención”, dijo este viernes un portavoz del diario. “Como todos los medios de comunicación, no tenemos ningún comentario que hacer sobre las fuentes de nuestro periodismo”, agregó en un comunicado.
El detective, liberado posteriormente hasta una cita prevista el 29 de septiembre, fue suspendido de su empleo este viernes, precisó el comunicado de Scotland Yard.
Por otra parte, la policía arrestó este viernes a un hombre de 35 años sospechoso de “conspirar para interceptar ilegalmente buzones de voz”, antes de liberarlo con condiciones hasta una fecha no precisada de octubre.
Según la prensa británica, se trata de Dan Evans, un ex periodista del diario que fue apartado de su puesto en el semanario cuando la madrastra de la actriz Sienna Miller, Kelly Hoppen, le demandó por haber tratado de interceptar el buzón de voz de su teléfono en 2009.
Sin embargo, las sospechas actuales no estarían relacionadas con este caso, precisó la agencia británica Press Association.
Con Evans son ya 14 el número de detenidos en conexión con este escándalo, que estalló en 2006 pero se agravó en julio al revelarse que empleados del periódico pudieron haber intervenido en la última década los teléfonos de hasta 4.000 personas, ya no sólo políticos y famosos, sino igualmente una menor asesinada y familiares de víctimas de atentados.
Estas revelaciones provocaron una crisis que sacudió todo el imperio mediático de Rupert Murdoch, obligado a cerrar finalmente el News of the World tras 168 años de existencia.