El congresista estadounidense David Rivera pidió el miércoles una reforma de la ley que permite a la mayoría de los cubanos obtener la residencia en Estados Unidos al año de estar en el país y abogó por sanciones para aquellos que viajen a visitar su isla.
La Ley de Ajuste Cubano que Rivera desea reformar fue aprobada en 1966 para los exiliados del régimen comunista durante la Guerra Fría y les otorga residencia en Estados Unidos a los 366 días de llegar al país.
Solamente los cubanos cuentan con este estatuto migratorio en Estados Unidos.
“La intención original de la CAA era proporcionar un estatus (legal) a los refugiados cubanos, porque no podían regresar a Cuba. Esa situación política sigue siendo la misma hoy en día, con una dictadura comunista totalitaria en el poder”, dijo Rivera al diario El Nuevo Herald.
“Tenemos que hacer algo acerca de aquellos que hacen uso de una ley concebida para protegerlos de la persecución y luego viajan al país perseguidor en un evidente abuso de la ley”, agregó el político republicano de origen cubano, criado en Florida, capital del exilio anticastrista.
Rivera es uno de los líderes para aquellos miembros de la comunidad cubana que desea un endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra al régimen comunista en Cuba y son intransigentes a todo tipo de acercamiento entre ambos países.
La propuesta de reforma del político establece que todo aquel que regrese a Cuba no podrá optar a la residencia permanente o incluso perderá su residencia.
Las críticas se han agudizado contra esta ley por parte de líderes políticos de otras comunidades de inmigrantes y también por parte de los primeros exiliados cubanos en el sur de Florida, donde los cubanos que llegan en los últimos años dicen que emigraron por razones económicas y no políticas.
En Estados Unidos vive alrededor de un millón de cubanos y se estima en decenas de miles el número de cubano-estadounidenses que viajan a su país anualmente. En 2010 alrededor de 300.000 visitaron a sus familiares.