Corea del Norte amenazó el martes con una “guerra total” en la Península Coreana si se presenta el menor incidente en las maniobras militares anuales conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, que se iniciaron durante la mañana.

“La península enfrenta la peor crisis de su historia. Una guerra total puede ser provocada por el menor incidente”, declaró la agencia oficial norcoreana KCNA, citando un comentario publicado en el diario del partido comunista Rodong Sinmun.

Esas maniobras entre Estados Unidos y Corea del Sur, denominadas “Freedom Guardian” (“Guardián de la libertad”), se iniciaron el martes por la mañana, indicó a la AFP un portavoz del Comando de las fuerzas aliadas Estados-Unidos-Corea del Sur (CFC).

Todas las unidades principales del CFC participan, o sea unos 530.000 soldados surcoreanos y 3.000 estadounidenses con sede en Estados Unidos o en las bases del Pacífico.

Estas maniobras, que durarán unos diez días, tienen como objetivo “prepararse e impedir cualquier tipo de amenazas exteriores, actuales y futuras” hacia Corea del Sur y la región, declaró el general estadounidense James D. Thurman, comandante del CFC.

“Aplicamos las lecciones aprendidas en Irak y Afganistán, así como las acumuladas en recientes provocaciones del Norte en la península, y en nuestros ejercicios anteriores”, agregó.

Las maniobras se llevan a cabo cada año y ambos países aliados las califican de ejercicios habituales de defensa, pero Corea del Norte los condena regularmente, calculando que buscan preparar una invasión del norte de la península.

Para el Rodong Sinmun, que expresa las opiniones del régimen comunista de Corea del Norte, las maniobras buscan este año desarrollar las capacidades de ataque sobre las unidades de producción nuclear y de misiles en el territorio norcoreano.

“Los partidarios norteamericanos de la guerra prevén realizar un ejercicio militar muy realista para aniquilar nuestras capacidades nucleares, con una unidad móvil conducida por el 20º Comando estadounidense de apoyo, que había sido enviado a Irak para encontrar y destruir armas de destrucción masiva”, declaró el diario, en el estilo marcial que le es característico.

El Rodong Sinmun acusa a Washington de buscar llevar la guerra a la Península Coreana, luego de Afganistán e Irak, para tratar de “salir de una crisis económica que empeora”.

Según el portavoz de la fuerza estadounidense-coreana, los soldados van a realizar “una gran cantidad de misiones, entre ellas localizar y dar seguridades sobre amenazas químicas, biológicas, nucleares radiológicas”.

Pese a las amenazas verbales, “el Norte no aumentará la tensión mientras hayan sido emprendidos esfuerzos diplomáticos”, comentó el profesor Yang Moo-Jin, de la universidad de estudios norcoreanos de Seúl.

Las relaciones entre ambos hermanos enemigos coreanos se habían distendido desde el encuentro excepcional de los responsables de ambas Coreas en Bali (Indonesia), al margen de una reunión regional sobre la seguridad, a fines de julio.

Se trataba del primer encuentro entre negociadores del tema nuclear, fuera del marco multilateral.

Este gesto dio esperanzas de una reanudación de las negociaciones entre los Seis (ambas Coreas, China, Rusia, Estados Unidos, Japón) para la desnuclearización de Corea del Norte, estancadas desde diciembre de 2008.

Después, un alto responsable norcoreano viajó a Nueva York para entrevistarse con el emisario especial estadounidense para Corea del Norte, Stephen Bosworth, en el primer intercambio oficial de alto nivel entre Estados Unidos y Corea del Norte desde diciembre de 2009.