La Asamblea de Docentes de la Universidad Central, compuesta por 14 académicos, votó ayer por 8 votos a favor, retirar del ministerio de Educación la reforma estatutaria de la Universidad Central, la cual había sido enviada a la secretaría de Estado con la finalidad que el plantel se convirtiera en una sociedad de inversiones.

En consecuencia, tras la decisión de los docentes, que representan a cada una de las 14 facultades de la universidad, ésta continuará funcionando bajo modalidad que se desarrolla desde su fundación, afirmaron la vocera de la Federación de Estudiantes del Consejo de presidentes de la Universidad Central, Daniela López, y el presidente del Consejo de presidentes de la Federación de Estudiantes de la casa de estudios, Mauricio Carrasco.

“Ayer, los académicos de la universidad dieron un golpe histórico al escuchar a sus estudiantes que veníamos desde ya casi cinco meses movilizados, señalando que la Universidad Central no cambiara su naturaleza como corporación sin fines de lucro. Somos la única universidad privada no tradicional que efectivamente es pluralista, laica y que no lucra con la educación superior chilena”, expresó la dirigenta Daniela López.

López explicó que los académicos decidieron por mayoría “retirar del ministerio de Educación los estatutos, la reforma que se había hecho bajo cuatro paredes, que permitía que la Universidad Central se convirtiera en una sociedad de inversiones, mediante el socio estratégico Norte Sur que ingresaba a la universidad y que iba ser dueño del 50% de nuestra gobernabilidad y el 45% de todos nuestros inmuebles, lo que iba a afectar el pluralismo interno y el interés fundacional de sus socios fundadores, el ambiente democrático de sus docentes y estudiantes. Con esta decisión la universidad sigue siendo sin fines de lucro y pluralista”.

Por su parte, el dirigente estudiantil Mauricio Carrasco, dijo que “este viernes estaría siendo retirada la reforma estatutaria desde el ministerio de Educación que permitía el ingreso de Norte Sur a la universidad”.

Carrasco dijo que los estudiantes rechazaban “el ingreso de una sociedad de inversiones a la Universidad Central porque una empresa para tener lucro, o más ganancias y utilidad, debe reducir costos, lo que significaría disminuir aspectos fundamentales en la calidad que se entrega dentro de la educación, libros, sueldos de profesores, menos docentes de planta, menos investigación, etcétera”.