La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) iniciará un proceso de sanción para determinar las responsabilidades por las deficiencias en la calidad del agua potable que afectaron ayer a algunos sectores de Chillán, producto de un derrame de combustible en una cámara de ventosa a un costado del camino Las Mariposas.
Si bien esta instalación quedó fuera de operación, son las propias empresas sanitarias las encargadas de evaluar los riesgos de su infraestructura y adoptar las medidas pertinentes para asegurar la calidad de servicio.
De acuerdo a un comunicado de la superintendencia, ésta “será inflexible en hacer cumplir con las normas de calidad, en este caso de agua potable que deben cumplir las empresas del sector”.
A través de su Oficina Regional en Biobío, la SISS aseguró que ha fiscalizado permanentemente la situación en Chillán y recabado los antecedentes que serán parte de este procedimiento de sanción.