La empleada del hotel Sofitel que acusó de delitos sexuales al ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn se presentó el miércoles en la oficina del fiscal de Nueva York, tras su sorpresiva aparición pública ante medios estadounidenses.
Nafissatou Diallo fue vista entrando a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, para una reunión que tiene lugar en medio de las crecientes dudas sobre si continuará adelante el caso contra Strauss-Kahn, casi un mes después del descubrimiento de contradicciones y mentiras en el testimonio de la empleada.
Tras permanecer en silencio y en el anonimato desde mediados de mayo, la mujer guineana de 32 años apareció públicamente el domingo y concedió entrevistas, incluso en la televisión, en las que relató con detalle los abusos sexuales de que afirma haber sido víctima.
Luego de su sorpresiva aparición pública, la fiscalía anunció el martes un nuevo aplazamiento de la próxima audiencia del caso contra Strauss-Kahn, del 1 al 23 de agosto, tras un acuerdo con los abogados defensores.
Los letrados del ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), William Taylor y Benjamin Brafman, dieron su “consentimiento” para postergar la audiencia, que ya había sido cambiada por primera vez del 18 de julio al 1 de agosto, reiterando su pedido de que se abandonen los cargos contra su cliente.
Para los abogados de Strauss-Kahn la aparición mediática de Diallo busca presionar a los fiscales a continuar con la causa penal, sin la cual una demanda civil potencialmente lucrativa seguramente no prosperaría.
La causa había tenido un espectacular vuelco el pasado 1 de julio a raíz de la aparición de fallas y mentiras en el testimonio de la empleada, que llevaron a la liberación bajo palabra de Strauss-Kahn tras unos días en la cárcel y semanas de arresto domiciliario.
Strauss-Kahn está acusado de siete cargos, entre ellos el de intento de violación.