La próxima audiencia del caso por agresión sexual contra el ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, volvió a ser postergada del 1 al 23 de agosto, tras un acuerdo entre los abogados defensores y la fiscalía luego de la sorpresiva aparición pública de la empleada de hotel que lo acusa.

“La próxima aparición en el tribunal del acusado Dominique Strauss-Kahn está prevista ahora para el 23 de agosto de 2011″, dijo la vocera de la fiscalía de Nueva York, Erin Duggan, en un comunicado.

Los abogados del ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), William Taylor y Benjamin Brafman, indicaron de su lado haber dado su “consentimiento” para postergar la audiencia, que ya había sido cambiada por primera vez del 18 de julio al 1 de agosto.

“Dimos nuestro consentimiento para postergar la audiencia ante el juez (Michael) Obus del 1 al 23 de agosto. Entendemos que el fiscal del distrito continúa investigando. Esperamos que para el 23 de agosto haya alcanzado la decisión de abandonar” las acusaciones, señala el texto.

Del lado de la fiscalía, Duggan se limitó a agregar que “la investigación de este caso criminal sigue adelante”.

La noticia de la nueva postergación de la audiencia tiene lugar luego de que Nafissatou Diallo, la empleada de hotel que acusa de agresión sexual al francés Strauss-Kahn, saliese públicamente a la ofensiva en entrevistas a medios estadounidenses.

Tras 10 semanas en las sombras, esta empleada de hotel de 32 años decidió dar a conocer su rostro y su nombre el domingo y lunes para dar su testimonio a los medios por primera vez desde que acusó a Strauss-Kahn de agredirla sexualmente en una suite del Sofitel de Manhattan el pasado 14 de mayo.

“Quiero justicia. Quiero que vaya a la cárcel. Quiero que sepa que uno no puede usar su poder cuando quiere hacer algo así”, dijo Diallo el lunes en el programa “Good Morning America” de la cadena ABC, tras ser portada de la revista Newsweek el domingo.

Para los abogados de Strauss-Kahn esa aparición mediática de Diallo busca presionar a los fiscales a continuar con la causa penal, sin la cual una demanda civil potencialmente lucrativa seguramente no prosperaría.

La causa había tenido un espectacular vuelco el pasado 1 de julio a raíz de la aparición de fallas y mentiras en el testimonio de la empleada, que llevaron a la liberación bajo palabra de Strauss-Kahn tras unos días en la cárcel y semanas de arresto domiciliario.

Strauss-Kahn está acusado de siete cargos, entre ellos el de intento de violación.

Taylor y Brafman afirmaron el lunes que el abogado de la presunta víctima, Kenneth Thompson, sabe “que su reclamo de dinero sufre un golpe fatal si se retiran, como deberían, los cargos criminales”.

Pero los expertos señalan que una demanda civil podría avanzar sin importar el resultado del caso penal.