La movilización internacional contra la sequía y la hambruna en el este de Africa dio un paso adelante, con el inicio este martes del primer puente aéreo de ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PAM) para Somalia, y una nueva reunión de donantes programada para el miércoles en Nairobi.
Un primer avión con 14 toneladas de alimentos altamente nutritivos debía despegar el martes al mediodía de Nairobi hacia la capital somalí Mogadiscio. “Si no es hoy, será el miércoles”, aseguró a la AFP un portavoz del PAM, David Orr.
Otros vuelos con destino a Mogadiscio están previstos para los próximos días, como también hacia la ciudad etíope de Dolo y keniana de Wajir, a lo largo de la frontera con Somalia.
Sin embargo, el volumen y las modalidades de este “puente aéreo” estaban por precisarse, en particular el número de vuelos y las cantidades transportadas.
Según el PAM, en una primera etapa se enviará alimentos utilizados contra la desnutrición infantil, y será distribuido en los centros de salud administrados por las organizaciones asociadas.
Estos productos serán depositados en las pistas del aeropuerto internacional de Mogadiscio, principal base de los 10.000 soldados de la fuerza de paz de la Unión africana (AMISOM) que intervienen para apoyar al frágil gobierno de transición somalí, que controla un poco más de la mitad de la ciudad frente a los insurgentes islamistas shebab.
Los shebab, que se reivindican de Al Qaida controlan la casi totalidad del centro sur de Somalia, donde varias organizaciones humanitarias, entre ellas el PAM, no son aceptadas desde fines de 2009 y no serán autorizadas a volver a pesar de la crisis, según advirtieron los islamistas.
Tradicionalmente muy presente en el país, el PAM dispone en Mogadiscio de un gran hangar en el muelle del puerto, bajo control de las fuerzas pro-gubernamentales, hasta el cual en los dos últimos años y a pesar de los combates, sus barcos no han cesado de traer y almacenar ayuda.
El lunes, la directora del PAM, Josette Sheeran, anunció en Roma el inicio para hoy de este puente aéreo y aprovechó la reunión de países donantes para pedir una “ayuda internacional masiva e urgente” en favor del Cuerno del Africa.
Según las Naciones Unidas, la sequía amenaza a 12 millones de personas en la región. La situación es particularmente crítica en Somalia, donde la ONU decretó formalmente la hambruna en dos provincias del sur, controladas por los islamistas.
Durante la reunión de Roma el lunes, también se anunció una nueva reunión de donantes el miércoles en Nairobi. Una simple reunión “a nivel técnico” sobre Somalia, según fuentes diplomáticas.
Según el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, se necesitan 1.600 millones de dólares sólo para Somalia, donde “cada día mueren niños y adultos a un ritmo terrible”.
Según el Alto Comisionado para los refugiados (ACNUR), desde comienzos de julio, unas 40.000 personas que huyen de la hambruna han llegado a Mogadiscio, y unas 100.000 en los dos últimos meses.
Las primeras distribuciones masivas de ayuda en alimentos en la zona shebab comenzaron este fin de semana, con la distribución por el Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) de casi 400 toneladas de alimentos en la provincia de Gedo.
Varias ONG, entre las cuales el CIRC y Médicos sin fronteras (MSF), trabajan hoy en zonas shebab, bajo una presión constante y sin presencia de extranjeros.