El presidente de Ecuador, Rafael Correa, propondrá al Congreso eliminar el delito de desacato, que castiga penalmente a quien insulte al jefe de Estado, según anunció este lunes.

Correa dijo que la propuesta será incluida en una reforma al código penal que enviará próximamente a la Asamblea Nacional (legislativo), donde el oficialismo es la principal bancada.

El desacato es “un delito especial para el que injuria al presidente, que está vigente en países como España, pero consideramos que no tiene que ser un delito especial el insulto y la injuria a la autoridad”, señaló el mandatario en un acto en la ciudad de Guayaquil (suroeste).

“Eso sí, que toda autoridad pueda defenderse como cualquier ciudadano ante un difamador e injuriador”, añadió Correa, quien durante su mandato ha ordenado el arresto de ciudadanos que supuestamente lo agraviaron en espacios públicos.

Este anuncio se produce luego de que el pasado miércoles un juez condenó a tres años de cárcel y el pago de 40 millones de dólares a tres directivos y un ex editor de opinión del diario El Universo de Guayaquil, en una demanda por injuria planteada por el gobernante socialista.

La relatora especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Catalina Botero, ha exhortado a países como Ecuador a derogar la figura del desacato, señalando que es obsoleta y viola los derechos humanos.

Botero sostiene que eso “no significa que los funcionarios no tengan honra, sino que ésta debe defenderse desde el derecho civil y no usando el derecho penal contra el periodista o el medio de comunicación”.