La selección de Uruguay ganó con autoridad la Copa América-2011 respaldado en su letal dúo de ataque formado por Luis Suárez y Diego Forlán, mientras Perú, con su tercer puesto, y Venezuela, un escalón más abajo fueron las revelaciones.

URUGUAY: EN LA HISTORIA CON 15 TÍTULOS

La selección uruguaya logró con autoridad su decimoquinto título de Copa América en Argentina prolongando su marcha positiva tras haber sido el representativo de América Latina más destacado en el Mundial de Sudáfrica-2010, donde logró el cuarto puesto.

A su histórico sello de solidez defensiva, orden táctico y eficaz juego aéreo, la celeste le añade una mortífera dupla ofensiva integrada por Luis Suárez, el mejor jugador de la Copa, y Diego Forlán, quien cortó una sequía de 13 partidos sin anotar justo en el partido que más lo necesitaba la celeste.

El equipo dirigido por Oscar Tabárez había llegado al duelo decisivo con un rendimiento de menor a mayor desde una pálida primera fase con sendos empates con Chile y Perú (ambos 1-1) y un discreto triunfo 1-0 ante el débil seleccionado de México.

Sin embargo aceleró en las instancias finales eliminando en cuartos a la favorita y anfitriona selección argentina en la tanda de penales, mientras que siguió creciendo en semifinales ante Perú (2-0) y llegó a su punto más alto en la final 3-0 ante Paraguay, en ambos casos sin necesidad de ir a la prórroga.

La celeste se mueve como pez en el agua en los certámenes continentales y su desafío ahora son las próximas eliminatorias hacia el Mundial de Brasil-2014, un compromiso que siempre le resultó complicado.

PARAGUAY: A PURO EMPATE, PERO FRENA EN LA FINAL

La selección paraguaya llegó a puro empate a la final de la Copa América-2011 pero frenó su infrecuente derrotero en el partido decisivo en el que mostró escasos recursos para dar vuelta un resultado desfavorable.

El orientador de la selección guaraní, el argentino Gerardo Martino, admitió que sus dirigidos no han jugado nada bien durante el torneo, pero afirmó que no han planificado los partidos para empatar.

Cinco empates, incluidos los tres partidos de primera fase y los de cuartos y las semifinales definidos en la tanda de penales, fue tal vez un excesivo premio para instalarse en la final, lo que además disimuló el bajo rendimiento de varias de sus figuras, comenzando por el delantero Nelson Haedo Valdéz.

La gran actuación durante todo el torneo del portero Justo Villar fue una de las claves de la trepada paraguaya hacia la final, en la que sólo el centrocampista Néstor Ortigoza intentó un juego asociado aunque nunca encontró respuestas en sus compañeros.

Uruguay desnudó a un equipo que sigue apostando a la eficiencia en el juego aéreo pero carace de otras alternativas, aunque le hayan resultado suficienes para disputar la final de la Copa América-2011 tras ubicarse como la segunda mejor selección latinoamericana del Mundial de Sudáfrica-2010.

PERU: UN GUERRERO Y DIEZ LUCHADORES

El delantero y goleador Paolo Guerrero llevó a Perú al tercer puesto de la Copa América-2011 después de 28 años sin subirse al podio con una tripleta en el partido del consuelo ante Venezuela (4-1) que consagró a los incas como la revelación del torneo continental.

“Este cuerpo técnico nos cambió el chip”, resumió lacónicamente pero con precisión el portero Raúl Fernández al destacar la influencia del seleccionador de Perú, el uruguayo Sergio Markarián, en el nuevo rostro inca.

Al talento habitual de los jugadores peruanos, Markarián le agregó una buena dosis de disciplina y orden táctico que le permitió a Perú atesorar el primer resultado concreto en esta Copa y esbozar una sonrisa hacia la eliminatoria sudamericana al Mundial de Brasil-2014, que comienzan en octubre.

Más aún, porque Perú no contó en este certamen con los vitales aportes de los experimentados Jefferson Farfán y Claudio Pizarro, ambos lesionados.

Pero Guerrero, atacante del Hamburgo alemán y entre los mejores jugadores del torneo regional, cumplió con creces la responsabilidad de cargarse al hombro al seleccionado peruano y además finalizó como goleador de la Copa con cinco tantos.

El equipo de Markarián quedó fuera de la final tras caer con claridad ante Uruguay 2-0 en semis, pero en cuartos había mostrado parte de su potencial con una victoria 2-0 ante Colombia, hasta ese momento la revelación del torneo, recuperándose el sábado en el choque por el tercer puesto, su mejor rendimiento en la Copa.

Perú había atravesado sin pena ni gloria la primera fase con una caída en el debut ante Chile por la mínima, se recuperó ante el débil seleccionado de México con un apretado triunfo 1-0 y cerró la instancia inicial con un empate 1-1 ante Uruguay.

VENEZUELA: SALUD, VINOTINTO

La vinotinto dejó el suelo argentino con un saldo claramente positivo. Llegó por primera vez a las semifinales y a punto estuvo de meterse en el partido decisivo, aunque a la hora de la verdad haya quedado relegada a un cuarto puesto que fue, de todos modos, su mejor ubicación histórica en un torneo futbolístico de primera categoría.

Si bien el plantel conducido por César Farías había logrado un progreso notorio en los últimos tiempos, fue llamativo comprobar cómo escalaba hasta instancias inéditas en su historia, y arrojaba bien lejos el viejo cartel de “equipo más débil de Sudamérica”.

En la ronda inicial le arrancó un 0-0 a Brasil, superó 1-0 a Ecuador y empató 3-3 con Paraguay luego de estar dos goles abajo hasta el minuto 85.

En los cuartos de final, en San Juan, se dio el lujo de eliminar a Chile (2-1), que llegaba como aspirante al título, y en la antesala de la final, sólo se arrodilló ante Paraguay en los penales, luego de haber tenido contra las cuerdas al conjunto guaraní.

Solamente Perú, en el duelo por el tercer puesto (4-1), consiguió arrebatarle el invicto a una formación que no necesita muchos reajustes dentro de una estructura ordenada, que tuvo a los volantes Tomás Rincón y Juan Arango, y al zaguero Oswaldo Vizcarrondo, como estandartes.

Y por primera vez, con razones valederas, Venezuela se anima a pensar que tiene argumentos para luchar por una plaza en la próxima Copa del Mundo.

COLOMBIA: SE ENFRIÓ EL CAFÉ

Desde el primer momento, el entrenador Hernán Darío Gómez insistió en que el seleccionado de Colombia todavía era un conjunto “en formación”, pero sorprendió a muchos al terminar primera en el Grupo A, por encima de Argentina, Costa Rica y Bolivia, con dos triunfos y un empate en cero ante el equipo albiceleste en el que fue amplio dominador y mereció los tres puntos.

La otra nota inesperada se dio en los cuartos de final: cuando Colombia parecía asomar como candidato al título, se vio superada por Perú (2-0), que primero le cortó los circuitos de elaboración y luego dio el gran impacto en el suplementario.

La eliminación significó una profunda decepción para los hinchas colombianos, que se habían ilusionado con lo hecho en la ronda clasificatoria. Algunos de los rasgos positivos que mostró el equipo cafetero fueron la solvencia en la última zaga, con la experiencia de Mario Yepes y Luis Amaranto Perea, las proyecciones de Camilo Zúñiga y Pablo Armero por los costados, un muy buen trabajo de Carlos Sánchez como volante defensivo -acertó en su labor de anular al estelar Lionel Messi- y un par de buenos partidos de Radamel Falcao García.

Pero el delantero, justo ante Perú, remató muy desviado un penal que podría haberle dado el éxito a Colombia en los noventa minutos.

La falta de gol es, desde hace rato y paradójicamente, el gran déficit colombiano, a despecho del potencial que tiene en el ataque, pues además de Falcao están Hugo Rodallega, Jackson Martínez y Teófilo Gutiérrez, más los aportes de Dayro Moreno y Freddy Guarín. Para ‘Bolillo’ Gómez esa será una de las tareas para corregir, con las eliminatorias mundialistas en el horizonte.

ARGENTINA: ¡QUÉ LIO! NI EL MESÍAS LA SALVÓ

La selección argentina, la eterna favorita, tenía la mesa servida en su casa en la Copa América-2011 para cortar una racha de 18 años sin títulos, pero los invitados le birlaron el postre y otra vez se quedó sin descorchar el champagne, pese a contar con una constelación de estrellas lideradas por el estelar Lionel ‘Lio’ Messi.

La continuidad del seleccionador Sergio ‘Checho’ Batista pende de un hilo tras el fracaso del anfitrión que ni siquiera pudo superar los cuartos de final, instancia en la que fue eliminado por Uruguay en la tanda de penales (5-4).

Argentina nunca lució como un equipo cohesionado y tampoco pudo desplegar una idea de juego, dependiendo sólo de algunos destellos de Messi, del olfato goleador de Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero y la seguridad del portero Sergio Romero, que en varias ocasiones disimuló los errores garrafales de una defensa insegura.

Un decepcionante empate en el debut ante Bolivia 1-1 y un peor rendimiento ante Colombia (0-0) en el segundo juego de la fase inicial encendieron las luces de alarma que se apagaron temporariamente ante la débil Costa Rica (3-0) con un Messi iluminado, pero la crisis volvió a tocar las puertas de Argentina con la caída ante Uruguay en cuartos.

Argentina arrastra siete torneos continentales sin levantar la Copa, siempre con planteles de primer nivel, pero olvidándose que el fútbol es un juego colectivo y no una suma de individualidades que por si solas son insuficientes para superar a las bien plantadas defensas de gran parte de los equipos de la región.

BRASIL: NO ALCANZÓ CON LA MANO DE MENEZES

Una tibia selección brasileña pasó por Argentina y retornó rápido a su casa en la Copa América-2011 con una sorpesiva despedida en cuartos de final ante Uruguay que se hizo estridente por la llamativa ineficacia de los auriverderes en la tanda de penales, que marraron los cuatro que ejecutaron.

El hábil estelar Neymar sólo apareció con dos tantos ante la débil selección de Ecuador (4-2) en el tercer y último partido de la primera fase, mientras la granja nunca se abrió para Pato y Ganso, otros de los que generaron grandes expectativas previas.

El orientador Mano Menezes se cansó de repetir que llevó a Argentina un equipo en transición para comenzar a preparar la generación sucesora de los Ronaldo y los Ronaldinho hacia el Mundial-2014, que se jugará en su casa, pero Brasil tiene la exigencia de ser siempre protagonista y en la Copa América-2011 mostró una actuación que apenas le alcanzó para cumplir un papel secundario.

La verdeamarilla desplegó en el torneo un juego anodino y carente de profundidad, pese a que en pasajes de varios partidos colocó hasta cuatro jugadores en función ofensiva, aunque cuando sacó ventajas lo hizo solo por el peso individual de sus figuras.

El boleto asegurado a la próxima cita máxima por ser el país organizador paradójicamente no tranquiliza a una selección que no tendrá muchos compromisos oficiales para ir amalgamando la estructura hacia ‘su’ Mundial y, pese a que son cada vez más duras, las eliminatorias sudamericanas son un excelente banco prueba para medir su poderío.

CHILE AMAGÓ, PERO NO CONCRETÓ

La selección chilena llegó dispuesta a hacer historia, según declaraban a coro sus jugadores, pero nuevamente se fue de manera prematura de la Copa América y no pudo quebrar una historia que le ha sido desfavorable desde el inicio del torneo, en 1916, ya que junto a Venezuela y Ecuador son los tres países que nunca ganaron el título.

Dirigida por el argentino Claudio Borghi, que hizo su debut oficial al frente de la ‘Roja’, cuyo cargo asumió a principios de este año en reemplazo de su compatriota Marcelo Bielsa, Chile fue eliminada en cuartos de final por Venezuela, que la venció 2-1 y la abortó el sueño de llegar por primera vez en doce años a semifinales de la Copa América, desde Paraguay-1999.

Chile inició su andadura en el Grupo C de Argentina-2011 con un triunfo de atrás sobre el débil combinado mexicano, en el que pese a que dominó ampliamente el partido le costó encontrar los caminos al gol, que finalmente logró por la vía aérea por intermedio de Esteban Paredes y Arturo Vidal.

Posteriormente enfrentó a Uruguay, en su mejor partido en el certamen, al que le igualó de atrás 1-1 con una gran actuación en el segundo tiempo de su estrella Alexis Sánchez que anotó el tanto del empate y en la última fecha de la serie se quedó con el primer puesto al vencer a Perú con un autogol en el descuento.

Así llegó como primera del Grupo C a cuartos de final, colmada de elogios por el fútbol ofensivo desplegado, pero sorpresivamente sucumbió ante la revelación Venezuela, en un partido que comenzó perdiendo, igualó en el segundo tiempo y cuando parecía que seguía de largo falló en una jugada de balón detenido y tuvo que hacer las valijas.

BOLIVIA FUE UNA GOLONDRINA QUE NO HIZO VERANO

La selección boliviana dirigida por Gustavo Quinteros dejó la Copa América de 2011 eliminada en la primera fase, con un solo punto logrado en tres partidos en el Grupo A.

El combinado del altiplano sorprendió al continentel empatarle 1-1 al local Argentina en el partido inaugural del torneo, en La Plata, e ilusionó a sus hinchas con la posibilidad de alcanzar los cuartos de final por primera vez desde que fueron finalistas en casa en la edición de 1997.

Con un fuerte esquema defensivo y Edivaldo Rojas y Marcelo Martins como únicos delanteros, Bolivia sorprendió a Argentina que debió sudar hasta la última gota para encontrar la igualdad por intermedio de Sergio Agüero en el debut.

A partir de la segunda fecha, cuando debió salir a buscar una victoria que le asegurara el pase, Bolivia desnudó todas sus limitaciones a la hora de atacar y cayó sorpresivamente contra la juvenil Costa Rica por 2-0 en un partido que terminó con nueve jugadores y pudo ser goleada.

Posteriormente fue derrotada por Colombia también por 2-0 y se volvió a casa eliminada y con la preocupación de que le será muy difícil armar una selección con posibilidades reales de pelear por un cupo al Mundial de Brasil-2014, pese a la ventaja que tiene por jugar de local en La Paz, a 3.600 metros de altitud, sus partidos de las eliminatorias sudamericanas.

ECUADOR VOLVIÓ A DEFRAUDAR

La selección de Ecuador quedó eliminada sin levante en el Grupo B de la Copa América de Argentina-2011, en el que perdió dos partidos y empató el restante.

Dirigida por el colombiano Reinaldo Rueda, cuya cabeza estuvo a punto de rodar tras el fracaso en el torneo continental pero su continuidad fue ratificada por la Federación de ese país, Ecuador llegó a Argentina con un equipo en el que solo se salvaron el portero Marcelo Elizaga y el delantero Felipe Caicedo.

Ecuador debutó en la Copa América con un empate 0-0 frente a Paraguay, en un partido deslucido para ambos combinados. En la segunda fecha de la serie perdió por 1-0 con Venezuela, que desnudó las falencias de un equipo con algunos veteranos como Néicer Reasco y Edison Méndez que ya no están en su mejor nivel.

Su eliminación llegó ante Brasil, con el que perdió 4-2 en un partido en el que Felipe Caicedo, del Levante de España, que marcó dos goles, fue una tortura para los defensas auriverdes pero Elizaga poco pudo hacer para detener a los inspirados Neymar y Alexandre Pato, que anotaron dos tantos cada uno y decretaron la salida de Ecuador.

COSTA RICA: EL INVITADO QUE SE FUE TEMPRANO

Fue invitado a último momento en reemplazo de Japón y, al igual que México, debió presentar un equipo alternativo, integrado en su gran mayoría por jugadores menores de 22 años, ya que los titulares fueron utilizados en la Copa de Oro de la Concacaf, disputada en junio en Estados Unidos.

Obligado por las circunstancias, Ricardo La Volpe, a cargo del seleccionado tico, dispuso una amplia convocatoria y sorprendió con la inclusión de Francisco Calvo, un defensor del San Jacinto College de los Estados Unidos, sin antecedentes profesionales.

Aun con sus limitaciones, el conjunto costarricense trató de ajustarse a la propuesta del entrenador argentino, con salida prolija desde el fondo y mucho juego por los laterales para tratar de encontrar los espacios.

Con algunos destellos de Diego Madrigal y Allen Guevara, más una formidable tarea del juvenil Joel Campbell (18 años), Costa Rica se dio el gusto de derrotar a Bolivia (2-0), en un cotejo disputado en Jujuy. La velocidad y potencia de la ‘Pantera’ Campbell, pretendido por el Arsenal inglés, fue una de las interesantes promesas que entregó esta Copa América.

Sin embargo, a la hora de la verdad, Costa Rica no confirmó lo hecho en los dos primeros partidos y en el cruce de la tercera fecha, ante el seleccionado local, se vio claramente superada por un equipo repleto de estrellas, que necesitaba los tres puntos como el agua y liquidó el pleito con rapidez.

A pesar de aquel éxito promisorio sobre Bolivia, al elenco tico no le alcanzó para estar en los octavos de final, ya que quedó eliminada por diferencia de gol por sus derrotas contra Colombia (1-0) y Argentina (3-0). Pese al adiós prematuro, dejó su sello con una actuación digna, que seguramente le habrá permitido sacar varias conclusiones con miras al futuro al ‘Bigotón’ La Volpe.

MÉXICO: DE PASEO POR EL SUR

El seleccionado mexicano llegó a Argentina envuelto en un escándalo sexual previo a la Copa América que obligó a sustituir a ocho de sus jugadores y se volvió rápido a su país tras un rotundo fracaso con una Sub-22 reforzada que no sumó punto alguno y terminó última en la cita continental.

El reglamento de la Concacaf obligó al seleccionado azteca a presentar a todos sus titulares en la Copa de Oro que se jugó casi en simultáneo a la Copa América y lo dejó para el cachetazo en el competitivo torneo latinoamericano, que fue bastante sonoro.

Ocupó la última plaza del certamen con un gol a favor y cuatro en contra en 270 minutos.

México acudió al certamen con una selección Sub-22 reforzada por cinco jugadores, entre la que destacaban cuatro integrantes de la selección principal que en junio ganó la Copa de Oro de la Concacaf: Giovani Dos Santos (Tottenham, Inglaterra), Héctor Reynoso (Guadalajara), Paul Aguilar (América) e Hiram Mier (Monterrey).

En sus siete participaciones anteriores, México fue dos veces finalista, en su debut en Ecuador-1993 y en Colombia-2001, y tercero en tres ocasiones (Bolivia-1997, Paraguay-1999 y Venezuela-2007), y nunca había quedado eliminado en la ronda inicial.

“No fue buena la imagen que dejamos. Los jugadores dejaron todo, pero pudimos haber dado más de lo que vimos”, admitió el seleccionador Luis Fernando Tena en una conferencia de prensa ofrecida a su arribo a Ciudad de México.

Una buena participación en la Copa América, aún sin ganarla, le hubiera permitido completar a México una seguidilla de éxitos en las últimas semanas que comenzó con el título de la Copa de Oro y continuó con la consagración en el Mundial Sub-17 que se jugó en su país.