Alexis Sánchez se convirtió en el primer jugador chileno en llegar al FC Barcelona, luego que se confirmara el fichaje por 53,9 millones de dólares, en una cifra récord para el fútbol chileno.

Pero no hay que construir castillos en el aire, si bien el delantero arriba al mejor equipo del mundo, es pecar de ingenuo que llega para ser titular indiscutido apenas pise la península ibérica.

Tal como se ha consignado latamente, su lugar en el once lo deberá luchar con Pedro, quien se ha ganado la casaquilla de titular con sus 20 goles en 42 partidos, pero que además encaja a la perfección en el sistema colectivo impuesto por Guardiola.

Concretamente, el precio que el equipo blaugrana pagó por el “Niño Maravilla” no le asegura titularidad ni permanencia en los culés. Un ejemplo es lo sucedido con Zlatan Ibrahimovic, quien terminó saliendo del equipo sin pena ni gloria a pesar de ser la contratación más onerosa del Barça de todos los tiempos.

Por lo anterior, las claves del tocopillano para lograr sumar minutos, pasan precisamente por afinar colectivamente su juego, o dicho en otras palabras, aprender a jugar con el resto de los jugadores, especialmente con los motores del equipo como lo son Xavi, Iniesta y Messi.

Si Alexis se adapta rápidamente al fútbol que plantea Guardiola, está claro que se convertirá en una opción real en el tridente de ataque, pensando en que los catalanes deben disputar 6 torneos: Mundial de Clubes, dos Supercopas, la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.

El factor a favor del ex Udinese es su polivalencia en el terreno de juego, pues a su capacidad ofensiva, se le suma la recuperación de balón. En contraparte su principal debilidad es “engolosinarse” con la pelota arrancando desde media cancha, lo que de no variar, le dejará permanentemente en la banca de suplentes.

Confío en que Alexis se transforme en un jugador importante para el equipo español, pese a que su ascenso no será fácil, aunque hay una virtud que debería ayudarle: su disciplina dentro y fuera de la cancha. Mayores comentarios sobran, sólo consignar que actualmente hay jugadores con talento en nuestro fútbol, pero su incapacidad para tomar en serio el fútbol, les ha impedido un despegue que Sánchez ya logró.