El primer ministro británico, David Cameron, declaró este miércoles en el Parlamento que “lamenta” haber contratado como director de comunicación a Andy Coulson, ex redactor jefe de News of the World, en el ojo del huracán por el escándalo de escuchas ilegales.
Analizando la situación “con perspectiva” y en vista de “todo lo sucedido, no le habría ofrecido ese trabajo”, dijo Cameron en una declaración ante el Parlamento, a propósito del escándalo.
“Lo lamento y lo siento mucho por el impacto que ha causado” la decisión de contratarlo, agregó el primer ministro, que debió hacer frente a una salva ininterrumpida de preguntas sobre sus vínculos con el grupo de Rupert Murdoch, propietario del periódico.
“Pero las decisiones no se toman con perspectiva, sino en el presente. Uno vive y aprende, y créanme, he aprendido”, se defendió.
David Cameron, que fue abundantemente abucheado por la oposición durante su declaración ante el Parlamento, programada de urgencia y postergando el fin de la sesión parlamentaria, es blanco de fuertes críticas por haber mantenido a Andy Coulson como su director de comunicación cuando asumió como primer ministro, en mayo de 2010.
“El primer ministro hizo una mala opción cuando eligió seguir trabajando con Coulson”, recalcó el dirigente de la oposición laborista, Ed Miliband. “Se puso dentro de un trágico conflicto de intereses entre la integridad que el pueblo espera de él y sus vínculos personales y profesionales con Coulson”, sostuvo Miliband.
Recalcando que tiene “una visión a la antigua del respeto de la presunción de inocencia”, Cameron afirmó que debería presentar “profundas disculpas” si las alegaciones de inocencia que le hizo Coulson respecto al caso de las escuchas resultaran ser falsas.
Coulson fue entre 2003 y 2007 el redactor jefe del News of the World, el semanario sensacionalista estrella del grupo mediático de Rupert Murdoch, sacrificado a raíz del escándalo.
En enero de 2007 dimitió cuando el especialista en realeza del semanario fue encarcelado por haber ‘pinchado’ buzones de voz. En ese momento desmintió haber estado al corriente de las escuchas, y David Cameron lo contrató como jefe de comunicación. Coulson siguió a Cameron a Downing Street en 2010, cuando el líder conservador ganó las elecciones.
Al reabrirse el caso el año pasado, fue interrogado como testigo por la policía. La presión aumentó sobre él hasta que renunció el pasado enero a su cargo.
Recientemente fue detenido y puesto en libertad bajo fianza, acusado de haber pagado a policías para obtener informaciones.
El presidente de la Cámara de los Comunes debió intervenir varias veces para calmar la sesión y hacer cesar los abucheos.
Para tratar de calmar la tempestad, el primer ministro presentó detalladamente la anunciada comisión de investigación independiente.
Presidida por un juez, la comisión tendrá a cargo aclarar todo lo relativo al escándalo de las escuchas ilegales y abordar el tema de la ética de prensa, tras las protestas desencadenadas por las prácticas del periódico sensacionalista de Rupert Murdoch, acusado de haber espiado a unas 4.000 personalidades a lo largo de los años 2000.
La comisión independiente entregará sus conclusiones en un plazo de doce meses.
El martes, Rupert Murdoch y su hijo comparecieron ante una comisión del Parlamento, ante la cual el magnate rehusó asumir la responsabilidad de las escuchas.
El caso obligó a Murdoch a cerrar News of the World y a separarse de dos de sus más cercanos colaboradores, Rebekah Brooks, directora de News International (rama británica del imperio Murdoch) que fue redactora jefa de News of the World de 2000 a 2003, y Les Hinton, jefe de la filial estadounidense de Dow Jones, que publica The Wall Street Journal.
El escándalo de las escuchas provocó asimismo las renuncias del jefe de Scotland Yard, Paul Stephenson, y de otro alto oficial de la policía, John Yates.