El presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Oscar Olivos, después de reunirse este martes con el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, dijo que el secretario de Estado les aseguró que tras la nueva licitación de octubre, las empresas del Transantiago buscarán un mecanismo para que los conductores no tengan la responsabilidad de ocuparse si el usuario valida o no la tarjeta Bip.
Los conductores han rechazado esta posibilidad porque eso los haría retroceder a la época de las micros amarillas, y además, porque en la actualidad algunos han sido agredidos cuando han impedido que alguien ingrese sin validar la tarjeta.
Olivos, junto a dirigentes de los choferes, dijo que el ministro les señaló que la nueva licitación comprende “efectivamente que las empresas van a recibir un pago por pasajero transportado y validado”.
Olivos indicó que el ministro también “se comprometió oficialmente a que las indemnizaciones y los finiquitos van a ser cancelados a los trabajadores como corresponden”, en caso que alguna empresa de buses, donde esos se desempeñen, postule a la licitación y no quede.
El dirigente, del mismo modo, agregó, que con la modificación de la ley a partir de este año, las autoridades tendrán que controlar que las empresas tengan al día las imposiciones de los trabajadores como corresponde, y aplicar los mecanismos de control para evitar que el día de mañana cuando las empresas se vayan no les paguen a los trabajadores los finiquitos y no cumplan con las imposiciones.