El tifón Ma-On pasó por la costa meridional de Japón este miércoles, con un balance de un desaparecido, y amenaza ahora con dejar fuertes lluvias sobre la central nuclear accidentada de Fukushima.

El ciclón alcanzó la isla de Shikoku (suroeste) el martes por la noche (local), con vientos de 180 km/h y abundantes precipitaciones. Desde el domingo, cayeron sobre la región unos 1.200 litros de agua por metro cuadrado, según la Agencia de Meteorología japonesa.

Hacia las 09H00 locales del miércoles, el Ma-On llegó a la provincia de Wakayama, en el centro-oeste de la isla principal de Honshu y se desplazaba al este a una velocidad de 20 km/h.

Un hombre de 84 años desapareció en la prefectura de Kochi, en Shikoku, informó la agencia Kyodo. Otras 51 personas resultaron heridas y 130 vuelos tuvieron que ser suspendidos, informó la televisión pública NHK.

Aunque el tifón parece desplazarse hacia el océano Pacífico, se esperan fuertes lluvias en la isla de Honshu, incluida la región en la que está ubicada la central nuclear accidentada de Fukushima Daiichi (a 220 km al noroeste de Tokio), advirtió la agencia meteorológica.

En esta región podrían caer unos 200 litros de agua por metro cuadrado en las próximas 24 horas, con el consiguiente riesgo de inundaciones y de corrimientos de tierra.

El operador de la central, Tokyo Electric Power (Tepco), aseguró que ha tomado medidas para proteger los reactores, dañados tras el sismo y posterior tsunami del pasado 11 de marzo.