El papa Benedicto XVI se mostró “profundamente preocupado” por la “catástrofe humanitaria” debida a la la sequía que asola al Cuerno de África, en particular Somalia, en la oración del Angelus de este domingo.
“Sigo con profunda preocupación las informaciones provenientes del Cuerno de África y en particular de Somalia, afectada por la grave sequía, seguida en algunas regiones por fuertes lluvias que provocan una catástrofe humanitaria”, dijo en la residencia estival de los Papas de Castel Gandolfo, en los alrededores de Roma.
“Numerosas personas huyen de esta terrible hambruna en busca de alimentos y ayuda”, prosiguió ante la presencia de centenares de fieles reunidos en la plaza del palacio.
“Deseo que se refuerce la movilización internacional en favor de estos hermanos y hermanas duramente castigados y entre los que hay tantos niños”, agregó Benedicto XVI quien pidió “a todas las personas de buena voluntad” su “apoyo y solidaridad” en favor de estas poblaciones.
Somalia, afectada por una gravísima sequía, está en estado de “catástrofe humanitaria”, según dijo el viernes el director de la ONG Acción contra el Hambre (ACF) para este país, con unos 250.000 menores con desnutrición severa en el país.
África oriental -Somalia, pero también Kenia, Etiopía y Yibuti-, está afectada por la sequía, que según Naciones Unidas es la peor en décadas.
Hace cinco días, la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que “unos doce millones de personas”, carecen en la actualidad de alimentos y se encuentran “en una situación crítica”.
El mismo día, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó a los Estados miembro a hacer donaciones para las regiones del Cuerno de África, recordando que las agencias de la ONU sólo han recibido la mitad de los 1.600 millones de dólares necesarios para los programas de asistencia en la región.