La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton manifestó el domingo en Atenas el “apoyo” de Estados Unidos al “pueblo y gobierno de Grecia”, y saludó la “determinación” de su primer ministro Giorgos Papandreou, en víspera de una semana crucial para toda la zona euro.

“Apoyamos al pueblo y al gobierno de Grecia”, dijo Clinton ante la prensa, y agregó que Estados Unidos “apoya firmemente la determinación del gobierno de Papandreou en aplicar las reformas necesarias para colocar a Grecia sobre bases sanas”.

Clinton, que se hallaba junto a su homólogo griego, Stravos Lambrinidis, afirmó que la acción reformadora del primer ministro, actualmente aislado y debilitado en su propio país, ilustraba sus capacidades de dirigente.

La visita a Atenas de la secretaria de Estado se produce en víspera de una semana crucial para la zona euro, que debe imperativamente definir en los próximos días un nuevo plan de rescate para Grecia.

Ese plan de rescate podría pasar por la compra masiva de la deuda griega, según ciertos analistas. Una cumbre de dirigentes de la Unión Europea (UE) está prevista el jueves en Bruselas, con el objetivo de evitar un peligroso contagio de la crisis a otros países frágiles de la región.

“Ya es hora de que Europa se despierte” aseguró Papandreou en una entrevista este domingo al diario Kathimerini, añadiendo que “Estamos a punto de llegar a una solución (…) de largo plazo a la deuda” de Grecia.

Pese a una fuerte oposición popular, el gobierno griego consiguió a fines de junio el voto de una ley que impone cuatro años de austeridad suplementaria en el país, a cambio de recibir el quinto tramo de un préstamo total de 110.000 millones de euros que le concedió el año pasado la Unión Europea y el FMI.

Pero el objetivo es, sobre todo, lograr también que se elabore un segundo plan de ayuda internacional a Grecia que le permita hacer frente a su deuda, sus déficits y su profunda recesión, y evitar además un estallido en la zona euro.

Antes de las declaraciones a la prensa en Atenas de Clinton – que prevé entrevistarse también con Papandreou – , un alto responsable estadounidense aseguró que la administración Obama está convencida de que “Europa puede superar el desafío” de la crisis.

“La situación griega es muy difícil, pero no tiene tanta magnitud como para que los países europeos no puedan hacer frente a ella”, insistió el responsable, quien subrayó que la economía griega solamente representa el 3% de la economía de la Unión Europea.

Pero la situación es inquietante en la zona euro, tras una semana difícil en los mercados, que reveló que los riesgos de contagio pesan sobre Italia, tercera economía de la zona que acaba de implementar en tiempo récord un plan de austeridad de 48.000 millones de euros, pero también sobre España.

“Hay que evitar un contagio de Grecia a España y a Italia, y al resto de la zona euro. Hay que comprender que ayudar a Grecia supone también ayudarnos a nosotros mismos evitando que la zona euro entera se vea sumida en la tempestad”, subrayó el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, en entrevista a La Libre Belgique.

La respuesta europea a la crisis debería quedar completada el jueves, en la cumbre de Bruselas, cuya propia convocatoria daría a entender que un acuerdo conjunto es posible. En cambio, una ausencia de respuesta clara, advierten algunos analistas, podría provocar un sismo financiero.