El consumo de bebidas alcohólicas afecta de forma más severa al cerebro de las adolescentes que al de los varones, según el avance de un estudio publicado el viernes en Estados Unidos, el cual advierte que las consecuencias neuronales van más allá de la resaca al día siguiente.
Investigadores de universidades de California (suroeste de Estados Unidos), en San Diego (UCSD) y en Stanford, estudiaron el cerebro de 95 mujeres jóvenes, de las cuales 40 ingirieron bebidas alcohólicas en gran cantidad (al menos una serie de cuatro copas).
Los cerebros de las adolescentes que participaron del consumo de bebidas alcohólicas registraron una disminución de actividad en las regiones que controlan la atención y la memoria, en especial en las jóvenes que nunca beben, explicó Susan Tapert, profesora de psiquiatría de Stanford y coautora del estudio.
Tapert sostuvo que los cerebros femeninos son más sensibles al consumo de alcohol que los masculinos porque su desarrollo tiene en general uno o dos años de ventaja frente al de los varones.
Por lo que aún teniendo la misma edad, los efectos del alcohol sobre el cerebro son más graves en las mujeres que en los varones, agregó.
El estudio evoca también otros factores: las diferencias hormonales entre los sexos, un metabolismo más lento en las chicas, así como un índice de masa corporal superior y un peso en general inferior de las mujeres con respecto a los varones.
El estudio, que será publicado en octubre, asegura que tres de cada diez estudiantes estadounidenses de secundaria dicen haber participado a una fiesta de la cual salieron ebrios en el último mes.