La justicia española investigará el ataque de soldados iraquíes a un campo de refugiados iraníes el 8 de abril, en el que murieron más de 30 personas, por lo que citó a declarar al general Ali Ghaidan Majid, entre otros, por delitos contra la Comunidad Internacional.
Ghaidan, jefe del ejército de Tierra iraquí, el teniente coronel Abdol Latif al Anabi y el mayor Jasem Mohamad Oleivi al Tamimi están citados a declarar en octubre ante el juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) Fernando Andreu, “por la presunta comisión de delitos contra la Comunidad Internacional”, según un auto del magistrado, conocido este jueves.
La nueva denuncia viene a añadirse a otra, que investiga el mismo magistrado, por otro ataque al mismo campo de Ashraf en julio de 2009, en la que está acusado el general Abdol Hosein Al Shemari.
Según la denuncia admitida por el juez, el 8 de abril pasado, las tropas iraquíes “atacaron a los residentes de Ashraf utilizando blindados, comandos, infantería, infantería mecanizada, tropas de despliegue rápido y batallones anti-motines” causando la muerte a “35 personas protegidas” y “otras 377 personas protegidas fueron heridas, de ellas 154 por balas”.
Las Naciones Unidas habían informado de la muerte de 34 personas, en lugar de los 35 que figuran en la denuncia, en la que también se incluye al primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, pero el juez no lo tiene en cuenta porque tiene “inmunidad” en razón de su cargo.
El gobierno iraquí afirmó, por su parte, que iba a investigar estos hechos.
El campo de Ashraf, situado a 80 km de la frontera iraní, construido en los años 80 y que acoge a 3.500 personas opuestas al régimen iraní, fue cedido por Sadam Husein a los muyaidines para que combatieran con él contra el régimen iraní.