Un avión pequeño de una aerolínea brasileña de vuelos regionales se estrelló en la mañana de este miércoles cerca de Recife (capital del estado de Pernambuco, noreste) y murieron sus 16 ocupantes, informó el cuerpo de bomberos a la AFP.

El avión de la empresa Noar Linhas Aéreas, que viajaba con destino a Natal, en el cercano Rio Grande do Norte, se estrelló minutos después de despegar y fue rápidamente consumido por un incendio. Las imágenes de la televisión mostraban el aparato carbonizado en un campo baldío.

“La información que tenemos de nuestros equipos en el lugar del accidente indica que no hay sobrevivientes”, dijo un portavoz del Cuerpo de Bomberos de Recife a la AFP.

Según la fuente “el avión hizo impacto en el suelo y hubo un enorme incendio, porque había acabado de despegar y estaba lleno de combustible. Nueve brigadas de bomberos trabajaron en el lugar para combatir el fuego, pero las víctimas perecieron carbonizadas en el desastre”.

Se registran “totales pérdidas humanas y materiales”, informó por su parte el Comando de la Aeronáutica.

Según la entidad, pocos minutos después del despegue de Recife el comandante reportó a la torre de control estar “en situación de emergencia” y dijo que trataría de hacer un aterrizaje forzoso en una playa próxima, la playa de Boa Viagem.

Pero el bimotor terminó estrellado en un terreno baldío a un centenar de metros de la playa.

Poco después de que el Comando de la Aeronáutica confirmó el desastre, la empresa responsable por la administración de los aeropuertos brasileños, Infraero, suspendió temporalmente todos los vuelos de la aerolínea Noar previstos para este miércoles.

“Aún no sabemos qué ocurrió con el avión, pero el piloto evitó un tragedia de enormes proporciones, porque la zona donde cayó el avión es densamente poblada. El piloto trató de aterrizar en un terreno baldío y evitó un desastre”, dijo un coronel de los bomberos a una emisora local de televisión.

Según el funcionario, el estado de los restos de la aeronave sugieren que “no hubo condiciones de hacer un planeo en la tentativa de aterrizaje”.

Un vocero de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) dijo a la AFP que “el número de personas que se encontraban a bordo de la aeronave había sido confirmado por la propia tripulación a la torre de control poco antes del despegue”.

La misma fuente informó que el Servicio Regional de Investigación y Prevención de Accidentes (SERIPA II) del área de Recife asumirá las investigaciones.