El equipo económico del presidente electo Ollanta Humala acusó al gobierno saliente de Alan García de enfriar la economía peruana con malas decisiones que constituyen un boicot y que buscan complicar a la nueva administración.

La acusación se produce a 15 días de que Humala, un ex militar de 49 años, reciba el mando presidencial el 28 de julio de manos de García, quien en la segunda vuelta electoral del 5 de junio apoyó a la derrotada candidata derechista Keiko Fujimori, hija del condenado ex presidente Alberto Fujimori.

Este freno económico se habría realizado a través de una caída de la inversión, baja en el impuesto a las ventas e incremento en la plantilla laboral estatal.

“La gestión del presidente electo recibirá una economía que se ha enfriado en los últimos meses; existe una constante caída en las tasas de crecimiento del PIB”, dijo el economista Félix Jiménez, jefe económico del equipo de transición, en una conferencia de prensa para dar a conocer esta preocupación.

El presidente Alan García replicó las críticas, negando que su gobierno deje una “bomba de tiempo” que afecte el crecimiento.

“Me parece absolutamente injusto, por no decir equivocado y hasta ignorante, decir que estemos dejando una bomba de tiempo por haber reducido un punto porcentual el impuesto general de las ventas (IVA)”.

“Al contrario estamos dejando una bolsa bien surtida” acotó García en alusión a los fondos que deja en la caja fiscal.

Kurt Burneo, quien probablemente será nombrado ministro de Economía por Humala, anotó que el gobierno de García “busca crear la falsa impresión de que la gestión entrante recibirá mucho dinero para utilizarlo de manera libre, cuando eso es falso”.

De su lado el canciller José García Belaunde dijo que “hay que tener mucha caradura para ser un gobierno que recibe, como ningún otro en la historia del Perú, la economía impecable, con superávit fiscal, crecimiento de las exportaciones, crecimiento del PIB, y venir a quejarse”.

Sin embargo el analista independiente Jorge Gonzáles, de la Universidad del Pacífico, dijo a la AFP que sí ha habido una desaceleración de la economía.

“En enero la economía creció poco más de 10% y en escasos cinco meses ha caído casi 50% el crecimiento; es una realidad que no se puede negar”, resaltó.

Gonzáles explicó que ha habido una “fuerte desaceleración” del gasto interno; y la inversión privada se ha reducido “debido a la incertidumbre que genera el gobierno de Humala, lo que tampoco se puede desconocer”.

La inversión pública, añadió, ha sufrido una desaceleración “porque el gobierno de García sacó un decreto de urgencia que congelaba la inversión pública y que estuvo vigente en abril y mayo”.

En el bando del presidente electo, Oscar Dancourt, ex director del Banco Central, advirtió que existe un “frenazo a la economía” porque el “ministro de Economía (Ismael Benavides) redujo la inversión más de lo que debía”.

“Antes el crecimiento era de 10% anual y ahora está en 4% a 5%. Han caído los sectores construcción, manufactura no primaria y el consumo interno de cemento”, dijo Dancourt.

La congresista Marisol Espinoza, vicepresidenta electa, denunció que en el gobierno “se están entregando las plazas de trabajo sin control y eso representa un boicot al gobierno entrante”.

“Se está dejando a militantes gobiernistas sin capacidad ni experiencia en puestos donde se toman importantes decisiones de gobierno”, subrayó, detallando que durante los cinco años de García “la planilla del Estado ha crecido en unas 40.000 personas”.

Burneo resaltó que se dieron “malas decisiones del ministerio de Economía” como la reducción de un punto porcentual del impuesto general a las ventas, medida que “creará complicaciones a la nueva administración”.

En respuesta, el ministro de Economía estimó que el nuevo gobierno heredará “una economía sólida” con “un PIB que ha crecido 7,5% en el primer semestre, sin embargo con una tendencia decreciente por las obvias inquietudes de un cambio de gobierno”.