La periodista francesa Tristane Banon fue interrogada el lunes por la policía sobre su denuncia contra Dominique Strauss-Kahn al que acusa de haber intentado violarla en 2003, antes de que se conociera públicamente que éste la demandó por denuncia calumniosa.

Banon fue interrogada durante varias horas por agentes de la Brigada de Represión de Delincuencia contra Personas (BRDP) en el marco de la investigación preliminar abierta el viernes por la Fiscalía de París tras la denuncia presentada por la mujer, indicó una fuente judicial.

Tristane Banon, de 32 años, acusa a Strauss-Kahn, de 62 años, de haber intentado violarla en febrero de 2003 en un apartamento parisino durante una segunda entrevista concertada con el entonces ex ministro de Economía para un libro que estaba escribiendo la muchacha.

Unos de los abogados de Strauss-Kahn, Henri Leclerc, anunció horas después a la AFP que “una demanda por denuncia calumniosa está desde fines de la semana pasada en manos del fiscal” de París.

“Como habíamos anunciado, la demanda ha sido presentada en cuanto tuvimos conocimiento de la apertura de una investigación preliminar” por parte de la Fiscalía de París, precisó el letrado.

La demanda por denuncia calumniosa deberá esperar el resultado de la demanda principal, es decir la presentada por Banon contra Strauss-Kahn por intento de violación hace ocho años.

La Fiscalía abrió una investigación preliminar para verificar las acusaciones de la mujer que el miércoles pasado presentaba una demanda por intento de violación.

Al término de esta etapa, la Fiscalía decidirá si archiva el caso o si abre una causa en manos de un juez de instrucción.

La tarea de los agentes de la BRDP es verificar los hechos denunciados por la demandante, en particular los lugares a los que se refiere en su denuncia.

Al salir de la BRDP, a eso de 15H00 locales (13H00 GMT), Banon no hizo ninguna declaración a los periodistas.

Su entorno se limitó a indicar que el interrogatorio se desarrolló de “forma respetuosa”.

“Tenemos elementos materiales, mensajes de texto enviados y existen atestaciones”, advertía la semana pasada el abogado de Banon, David Koubbi.

Strauss-Kahn indicó en un libro sobre su vida que los hechos denunciados por Banon son “imaginarios”.

Durante un programa de televisión en 2007 y en mayo pasado, al estallar el escándalo contra Strauss-Kahn en Nueva York donde la empleada de un gran hotel lo acusa de agresión sexual o intento de violación, Banon habló de agresión sexual.

El intento de violación es un delito que prescribe al cabo de diez años y que puede suponer 15 años de cárcel. El delito de agresión sexual prescribe al cabo de tres años.

Liberado bajo palabra el pasado viernes, tras unos días en la cárcel y semanas de arresto domiciliario, Strauss-Kahn también está acusado de intento de violación de esa mucama, una guineana de 32 años.

La causa neoyorquina dio un espectacular vuelco tras la aparición de fallas y mentiras en el testimonio de la presunta víctima de Strauss-Kahn.

Un senador afroamericano, organizaciones defensoras de los derechos de la mujer y líderes comunitarios de Nueva York defendieron el domingo a la mujer y exigieron a la justicia que siga adelante con la demanda contra el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), que hasta el día del escándalo era el favorito socialista a las elecciones presidenciales francesas de 2012.