El descarrilamiento de un tren ocurrido el domingo en el norte de India, a 150 km de la ciudad de Lucknow, en el Estado de Uttar Pradesh, dejó un saldo de 63 muertos, según un nuevo balance de los servicios de socorro.
“Hasta el momento tenemos 63 cuerpor recuperados y penamos que hay más personas atrapadas entre los restos” dijo el coronel del ejército A.D.S Dhillon que dirige las operaciones en el lugar del accidente.
“Continuamos buscando”, dijo a la AFP el militar, contactado por teléfono.
Un ciudadano sueco está entre los muertos en el accidente, según la agencia de noticias Press Trust of India (PTI).
El ciudadano sueco fue identificado por otro hombre con quien viajaba, según S. P. Bharosa, un oficial de policía citado por PTI.
Según este policía, otro sueco está en calidad de desaparecido.
El tren llevaba unos 1.000 pasajeros y los 15 vagones que lo componían descarrilaron cuando iba a casi la velocidad máxima de 108 km/h, según PTI, que afirmó, citando a un funcionario de la compañía de los ferrocarriles, que el conductor del tren estaba entre los heridos.
“Estábamos sentados en nuestro sitio, cuando de pronto todo se trastocó”, dijo un pasajero al canal de televisión CNN-IBN. “Cuando el tren se detuvo, rompimos el cristal de la ventana para saltar fuera”, añadió.
Los residentes de los lugares cercanos se apresuraron a ayudar a las víctimas tras el accidente, dijo la agencia.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, en un comunicado expresó su “profundo dolor y emoción por la pérdida de vidas” y se comprometió a hacer todo lo posible para rescatar a las víctimas.
Dos helicópteros fueron enviados al lugar de la catástrofe y un tren especial está previsto para que las familias de las víctimas lleguen al lugar del accidente, dijeron las autoridades.
El sistema ferroviario indio, administrado por el Estado, transporta cada día a 18,5 millones de personas y sigue siendo el principal medio de transporte de larga distancia en el país. Cada año tiene unos 300 accidentes.
El jueves, 38 personas murieron, también en Uttar Pradesh, cuando un tren arrolló un autobús en el que iban los invitados de una boda.
El más grave accidente ferroviario ocurrido en India se produjo en 1981, cuando un tren cayó a un río en el Estado oriental de Bihar, con un saldo de 800 muertos.
