El ex astro estadounidense Andre Agassi, ocho veces campeón de torneos de Grand Slam, agradeció al tenis haberle dado los mejores momentos de su vida, además de una esposa y una familia ejemplar, y el honor de ingresar al Salón de la Fama junto a leyendas de ese deporte.

Agassi, de 41 años, y Fern “Peachy” Kellmeyer, ex tenista de élite y ex ejecutiva del circuito femenino de la WTA, se unieron a las estrellas que ya brillan en el templo de los Inmortales, en una ceremonia realizada este sábado en la sede de Newport (Rhode Island).

“Me enamoré de tenis demasiado tarde en mi vida, pero la razón por la que tengo todo lo que aprecio es porque el tenis me ha amado de nuevo”, dijo Agassi al leer su mensaje de agradecimiento.

“Si tenemos suerte en la vida, llegamos a un momento en el que nos preguntamos si hemos llenado de orgullo a nuestros padres. Quiero dar las gracias al tenis por darme esos momentos”, añadió el también llamado ‘Kid de Las vegas’.

Agassi estuvo 101 semanas en el número uno del ranking mundial en sus 20 años de una carrera que, entre otros logros, incluyó el título de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.

El estadounidense está casado con la ex estrella alemana Steffi Graf, elevada al Salón de la Fama en 2004.

Agassi señaló que fue empujado a este deporte a los cinco años por su padre, pero elogió al tenis por haberle dado la fama y fortuna para fundar una escuela para jóvenes necesitados, que según dijo, ayuda a los niños “a ganar su propio y personal Grand Slam”.

“Ellos ya saben lo que me llevó décadas averiguar: Brillar en secreto, y tener para dar cuando no hay un aplauso”, dijo Agassi. “No es demasiado tarde para estar inspirado. No es demasiado tarde para cambiar. Nunca es demasiado tarde”.

Agassi protagonizó uno de los regresos más espectaculares del tenis profesional, cuando luego de pasarse 101 semanas al frente de la clasificación mundial, torció su rumbo y cayó hasta el puesto 141 del listado ATP antes de regresar a la cima de nuevo, a los 33 años.

El norteamericano estuvo 12 semanas como número uno mundial, convirtiéndose en el tenista de más edad en retener esa posición.

“El fondo rocoso es un lugar interesante. Me caí y pasé algún tiempo allí. Ir de nuevo del 141 al número 1 no fue un logro. Fue el reflejo de un logro. Fue un síntoma de una buena elección”, recordó.

Una de esas elecciones, dijo Agassi, “fue abrazar de nuevo al tenis”, acto final de una carrera que comenzó como un chico rebelde y engreído de pelo largo, y terminó convertido en un icono calvo adorado por millones de fanáticos.

“No siempre viví cuidadosamente. No siempre le di al tenis el respeto que se merece. Entonces no me conocía, y no me daba cuenta que mis problemas eran de mi propia creación”, destacó.

Agassi ganó 60 títulos en sus 20 años de carrera, incluidos los Abiertos de Australia de 1995, 2000, 2002 y 2003; los US Open de 1994 y 1999; el torneo de Wimbledon de 1992, el Abierto de Francia de 1999.

También formó parte de los equipos que ganaron la Copa Davis de 1990 y 1992.

Se convirtió en profesional a los 16 años, en 1986, y ganó su primera corona ATP al año siguiente. Se retiró en 2006, después de una derrota en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos en Nueva York.