Las selecciones de fútbol de Chile y Perú se situaron en el umbral de los cuartos de final de la Copa América Argentina-2011, en la antesala del clásico del Pacífico que puede determinar las posiciones del Grupo C, con Uruguay al acecho y México en caída libre.

Al cierre de la segunda jornada de la llave, escenificada en el remozado estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza (oeste), Perú alcanzó a Chile en el liderato con 4 puntos, Uruguay quedó tercero con 2 y México colero sin unidades.

El empate a un gol entre la ‘Roja’ y la ‘Celeste’, y la ajustada imposición 1-0 del combinado inca sobre el azteca, marcaron la tendencia de estilos y realidades que describe a los cuatro contendientes del grupo.

Uruguay, semifinalista del Mundial de Sudáfrica-2010 y uno de los favoritos a ganar el torneo continental, no pudo superar al impetuoso Chile de Claudio Borghi, que por momentos lo superó en volumen de juego y gestación del fútbol ofensivo.

Los charrúas, más tácticos y posicionales que su rival, se adelantaron en el marcador por intermedio del volante del Oporto portugués Alvaro Pereira (53), al tiempo que el ‘Niño maravilla’ Alexis Sánchez (64), del Udinese italiano, rubricó la igualdad apuntalada con el ingreso del ‘Mago’ Jorge Valdivia.

“Sabemos que cuando nos atacan nos hacen daño, pero este equipo está diseñado para tener la pelota y jugar al ataque y estamos convencidos de que esta es la mejor manera”, aseguró Borghi, quien sostuvo que “jugando bien son más las veces que vamos a ganar y prefiero empatar de esta manera que ganar jugando mal”.

Chile “fue un poco más, se paró muy bien y nos complicó. Nosotros intentamos por todos lados, aunque ellos manejaron muy bien la pelota”, admitió el portero uruguayo Fernando Muslera, quien en el epílogo del compromiso ahogó el grito de gol chileno en un cabezazo de Luis Jiménez.

La nota amarga para el equipo de Oscar Tabárez fue la lesión del delantero del Nápoles de Italia Edinson Cavani, quien sufrió un esguince de rodilla que prácticamente lo descarta para el próximo partido.

De su lado Perú sufrió más de la cuenta para adosarle su segunda derrota consecutiva a un apático e inoperante México, al que vulneró recién a ocho minutos de final a instancias de su goleador Paolo Guerrero (82).

Los aztecas desembarcaron en Argentina-2011 con un equipo Sub-22 reforzado por cinco mayores, precedidos de escándalos por controles antidopajes positivos y episodios de indisciplina registrados en junio pasado en un hotel de Quito, donde se encontraban concentrados para jugar un amistoso con Ecuador.

Lejos de redimir sus ‘pecados’, los dirigidos por Luis Fernando Tena no calzaron los puntos para superar a un Perú en proceso de formación y quedaron al borde de la eliminación, en el peor inicio del ‘Tri’ desde su primera participación en la Copa América en Ecuador-1993.

“Todavía no ganamos nada”, aseveró el DT de Perú, Segio Markarián, para quien el torneo “recién empieza en cuartos y si no llegas a cuartos es como que no lo hubieses jugado, por eso estamos matándonos para dar ese paso”.

Giovani Dos Santos, la principal figura del once azteca consideró “difícil” que México logre pasar de ronda “porque tenemos que vencer para ello a Uruguay que es un rival más complicado todavía de los que hemos tenido hasta ahora, pero hasta que haya esperanzas hay que seguir intentándolo”.

Así las cosas, los punteros Chile y Perú pueden instalarse entre los ocho mejores del certamen aun sin jugar el clásico regional, el martes en Mendoza en la última jornada del Grupo C, si en las otras dos series no hay un tercero con 4 puntos.

De haber un vencedor será el ganador de la llave y se trasladará a San Juan a la espera del cruce con el segundo del Grupo B en cuartos de final, mientras que el segundo del C viajará a Santa Fe para medirse con el segundo del A.

Uruguay, aún en deuda, deberá vencer al desahuciado México en La Plata para abrochar sin sobresaltos su pase a cuartos, que en función del resultado Chile-Perú, podría lograr incluso como primero de su llave.

Finalmente el ‘Tri’ solo alimenta la quimera a expensas de un triunfo sobre Uruguay, que eventualmente lo deposite en la siguiente fase como uno de los dos mejores terceros.