Un yemení detenido por su vinculación con el pirata somalí que secuestró en febrero un yate en las costas de Omán se declaró este jueves culpable del ataque que dejó cuatro estadounidenses muertos, dijeron fiscales de Estados Unidos.

Munir Alí, quien forma parte de los 15 detenidos –14 somalíes y un yemení– tras el secuestro y los asesinatos, se declaró culpable ante un tribunal federal en el estado de Virginia (este).

Fue el décimoprimero del grupo en declararse culpable de los cargos que le formuló la justicia estadounidense.

Alí admitió “que su codicia por el dinero del rescate lo condujo finalmente a asesinar a sangre fría a los cuatro rehenes estadounidenses”, dijo el fiscal Neil MacBride en un comunicado.

Alí, agregó Janice Fedarcyk, directora asistente de la oficina local del FBI, “participó voluntariamente en ese ataque premeditado” del yate “Quest”, al que describió como un “vano intento de (obtener un) rescate”.

Los propietarios del velero “Quest”, Jean y Scott Adam, eran misioneros cristianos de California, que navegaban por el mundo cuando fueron secuestrados.

Fueron asesinados con sus compañeros Bob Riggle y Phyllis Macay de Seattle (estado de Washington), varios días después de ser secuestrados y cuando había negociaciones en curso con oficiales navales estadounidenses.

La sentencia del yemení será conocida el 21 de octubre, aseguró el departamento de Justicia.