Un juez de Florida ordenó este jueves que Casey Anthony, quien pasó cerca de tres años en prisión como sospechosa de asesinar a su hija, vuelva a la cárcel durante sólo seis días más por mentir en el caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública estadounidense.

El juez Belvin Perry condenó a Anthony, de 25 años, a cuatro años de cárcel, un año por cada uno de los cuatro cargos de proporcionar información falsa a la policía, todos ellos delitos menores. También deberá pagar una multa de 4.000 dólares, 1.000 por cada cargo.

Aunque Perry dictaminó la pena máxima prevista para delitos menores, Anthony ha estado en prisión desde octubre de 2008 y obtuvo una rebaja de tiempo en su condena (a futuro) por servicios y por buen comportamiento, lo que significa que será una mujer libre el 13 de julio, dijo una fuente judicial.

Anthony fue absuelta el martes del asesinato en 2008 de su hija de dos años, Caylee, por un jurado conformado por siete mujeres y cinco hombres en un juicio ampliamente seguido por los medios de comunicación llevado a cabo en la corte de Florida.