El pasado martes 5 de julio, una gigantesca tormenta de arena cubrió la ciudad de Phoenix en Arizona, Estados Unidos.

Y mientras la mayoría de la gente trató de permanecer en sus casas, este temerario conductor quiso averiguar lo que sentía estar justo en su interior, por lo que se dirigió directamente al corazón de la tormenta.

¿El resultado? Propio de la dimensión desconocida.

http://youtu.be/8vQMuwRjI6s